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LA SECULARIZACION ACTUAL 131 sión de la subjetividad del artista, significa de hecho un cambio de gran profundidad en las vivencias religiosas cristianas. El alma cristiana da de mano al empavorecer ante Dios para sentirle más cerca, más humano, más nuestro. El historiador se pregunta ahora por los agentes de este cambio y halla entre los principales a Francisco de Asís. El Dios de la Majestad y el Cristo Pantocrator eran respetuosamente venerados por el cristiano. Las magnificencias de la liturgia del canto gregoriano fueron su más bella expresión. Pero Dios se hallaba muy distanciado. La obra de Francisco consiste en acercar al hombre junto a Dios Encarnado. Con Francisco torna Jesús a ser el compañero del hombre, su «viático» en los caminos de la historia. Los patéticos coloquios de Francisco con Cristo en San Damián y en el Monte Alvernia quieren decir que Jesús de nuevo se ha hecho presente entre los hombres. Un día Francisco repite en Greccio la dulce escena de Belén. Como comentario escribía hace años estas líneas que recopio: «El pesebre de Greccio no es tan sólo tema de niños y pastores. Es el atestado público de que ha entrado en marcha una nueva fecha de espiritualidad católica. Desde aquella noche de cantares y fogatas, el enardecer de amor por Jesús va tomando el pulso al empavorecer del hombre ante el Juez de vivos y muertos» 15 • Chesterton dirá con su peculiar gracejo que acabó la larga penitencia de siglos; necesaria purificación del mundo cristiano, para que llegara el día de Francisco. En este día y por obra de este Santo, el mundo se siente limpio y vuelve a ser reflejo de Dios. El Renacimiento recoge el amor franciscano a la naturaleza. Los va– lores positivos que descubre en ésta, tienen el refrendo alentador de la visión franciscana que contempla al mundo espléndidamente bueno por ser todo obra de Dios. Ni las tentaciones hedonistas a las que sucumbe gran parte del Renacilmiento, ni el panteísmo naturalista posterior pueden anular la fuerza restauradora de la presencia de Dios en el mundo, hecha historia en el franciscanismo 1Ja. Hoy la secularización ha puesto en alza Jos valores humanos rena– centistas, sobre todo el valor de la persona. Ante este alza, la visión 15 La devoción a Mar'ia en la espiritualidad de San Francisco, en Estudios francis– canos, 62 (1961) 256. 16 Cf. Feliciano DE VENTOSA (Enrique Rivera), San Francisco y el panteismo natu– ralista;, en Naturaleza y Gracia, 2 (1955) 209-227.

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