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NOTICIAS Y TESTIMONIOS CUADERNOS FRANCISCANOS OCTUBRE/DICIEMBRE 1998 N' 124 estos temas. La transparencia es expresión y condición de la pobreza en fraternidad. 2ª .- Clave metodológica: las "Proposi– ciones", a la manera del Sínodo de Obispos. Se quiso obviar la preocupación de elaborar un documento, para abocarnos a hacer algunas proposiciones que puedan servir al Ministro General y su Definitorio en la animación de la vida de la Orden. Las 44 proposiciones responden más al cómo que al qué. Este CPO ha intentado más responder al cómo vivir evangéli– camente en fraternidad, que a hacer una elaboración teológica y franciscana del tema. En este sentido, un hermano decía que este CPO se había caracterizado más por la sabiduría que por la profecía. Se ha ocupado más en buscar e indicar pautas para vivir la pobreza en fraternidad que en proponer la . utopía franciscana y denunciar las infide– lidades a ella. 3ª.- Centrar el tema de la pobreza, ubicándolo en el proyecto evangélico de vida. Lo central es el seguimiento de Jesús, que "siendo rico se hizo pobre ... " . La persona de Jesús y su mensaje es la fuente e inspiración de nuestra pobreza, como lo fue en Francisco de Asís. La pobreza evangélica es inseparable de la contemplación y de la inserción en el contexto, especialmente de los más pobres. Sin contemplación la pobreza se convierte en un campo de batalla ideológico, y sin sensibilidad para con los pobres se vacía de contenido y de sentido. Se repitió la clásica distinción entre pobreza interior y pobreza, recordando que en la primera radica el fundamento, y la otra es una consecuencia necesaria que revela la autenticidad o falsedad de la Hno. Miguel Angel Aríz, ofmcap. primera. No puede darse pobreza de espíritu sin ninguna concreción en lo material– económico. Es preciso distinguir entre las opciones económicas de Francisco, que respondían a su propio contexto socioeconómico, de los valores que sostienen esas opciones, y que nosotros debemos volver a interpretar desde nuestra realidad socioeconómica actual. 4ª.- Relación con los pobres: recono– cemos que no somos sociológicamente pobres, pero sí queremos ser hermanos de los pobres, queremos ser solidarios con ellos y aprender de ellos, ya que los pobres no sólo tienen carencias, sino también valores. La relación con los pobres es decisiva en nuestro camino de pobreza. La proposición 11 dice que esa relación con los pobres "es un necesario instrumento hermenéutico para llegar al corazón de nuestra herencia franciscana". En contacto con los pobres y leprosos empezó Francisco el camino de conversión. Fue el Señor quien lo condujo en medio de ellos, y con ellos aprendió lo que es la misericordia (Testamento). El contacto con los pobres y leprosos de nuestro tiempo es hoy para nosotros un camino de conversión y refundación. 5".- La Solidaridad: se convirtió en la palabra grave para expresar el camino de pobreza en fraternidad. Se habló de "eclesiología de comunión" y de "cultura de la solidaridad". Lo que el Papa dice en la "Solicitudo rei socialis" coincide con la "teología de la mutua dependencia" de san Francisco: "Y confiadamente manifieste uno al otro su necesidad, porque si la madre ama y cuida a su hijo carnal, ¿ cuánto con mayor diligencia debe cada uno amar a su hermano espiritual?" (Regla, VI). Tiene que haber una corriente de solidaridad hacia