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.corta el cordón umbilical y les viene dedr: ahora ustedes sean adultos, em– tjen el universo hada adelante, domi– m todos todos los elementos y sean ñores de la tierra (Gen. 1, 26). No es ienador sino liberador para hacer ·andes, maduros y libres a los hom– ·es y a los pueblos. Yo estoy seguro que ni Nietzsche ni ~uerbach ni Freud tendrían nada que >jetar. iEl verdadero Dios resiste cual– üer interrogante de la ciencia o del ·ogreso. Sólo hay que despojarlo de itos falsos. Por fos caminos deJ psicoanálisis Muchos .clérigos jóvenes se quejan di– erndo que los hermanos mayores "van" la oración, se les ve piadosos pero si- 1en siendo egoístas e infantiles. Para í éste es uno de los fenómenos que me ene desconcertado. Hoy conocemos bastante bien algunos ~ricuetos de la psiicología profunda. Y )S damos cuenta de que mucihos reli– .osos piadosos, en vez de adorar a Dios, : han dado ,culto a sí mismos (8). Efectivamente hemos conocido mu- 1os r.eligiosos y religiosas que, al mis– .o tiempo que eran sincerament-2 pia– )Sos, se mantuvieron hasta la hora de .orir poco fraternos, orgullosos, h1pr"r– !nsibles. ególatras. Lo que quiere de– r que el Dios a quien ,con tanta devo– ón se "dedkaban", no logró sacarfos la pascua de la libertad, del amor, Je . humildad y de la madurez. Sin em– :i:rgo el verdadero Dios es siempre quel que pone "en éxodo" al hombre :tcia la tierra prometida de la S:\'.va– ón, en libertad y en amor. Y si no lo– :a esté efecto, es que no es el ~erdade– >Dios. ¿Qué pasó en estos religiosos? Ha ha– do un fenómeno sutil de la psico~cgía :ofunda : ha habido una mi,ster·iosa ansferencia (transp'osidón, más bien) ~ su "yo" a lo que ellos llam:Joan líos". Más aún, ha podido hab.er una ,entifkación de su "yo" (posiblemente ~l super-ego) con el "dios" a quien mdían amor, devoción y culto. Parecía 1e amaban a Dios; se ama:ban a si mi.s– .os. Sin darse cuenta, halbía idolatría. ra un Hdios" elaborado trágicamente ) tan solo a la medida de su image!), no,. peor, esta,ban identificados co~ ~17- Dios en una simbiosis idolátrica F~n este sentido es.toy de acuerdo con Adler que viene a decir que para muchos "dios" es la proyección de sus megalo., manías. Y por eso, no han salido de sus infantilismos porque no ha habido un proceso de "pascua", po11que se hé.tn mantenido encerrados en el cír.culo ego– céntrico y esdavi'zante (9). Yo estoy convencido de que !os ca– minos del psicoanálisis nos van a ayu– dar a distinguir y dividir el "dios-,yo" del verdadero Dios. Y la prueba de fue– go que distingue y divide es si Dios ec; efectivamente Libertador y produce en nosotros los ,efectos de la pas.cua: li– bertad, madurez, amor. "Nuestro" Dios necesita ser purifica– do de todas nuestras proyecciones. El "dios" de nosotros necesita ser "psico– analizado"; no el Señor Dios en si mis– mo, sino el "dios" que nuestros suenos e impotencias han creado, usado y abu-• sado. En este sutil terr~no es donde tie– ne que haber la más radical y profun– da revisión. Proceso secularizante Los Es,critores Sagrados nos han transmitido el Dios de la BilbLia 0nvuel• to en una cosmovisión y antropologfa sumamente primitivas. Más tarde lo,::, pensadores cristianos nos lo retransmi– tteron en una síntesis teológica. Pero esta misma síntesis, a su vez, estaba en– marcada en la misma ,cosmovisión que la de los Escritores fi.agrados. La ci-encia ha destrozado sin pieJad esa visión del ,cosmos. Cuando sabemos cuántos millones de años \;an a "vivir" el sol y la tierra po11que sabemos de cuán– to combus,tilble de hidrógeno disponen, ¿que sentido pueden tener por ejemplo las visiones apocalípticas'? En los días de fa· teoría del universo en expansión, de las estrellas "quasars" y "pulsares", de las grandes l,ey,es de la termodiná– mk:a en el universo, de la influencia determinante de la bioquímica en la conducta del hombre... ¿qué sentido pueden tener muchas af.irmaciones, pre– sentadones y representaciones de Dios? Vivimos una época inédita y s-ingu– lar. Mientras se construían las catedra"'." les góticas, se construyeron las síntesis teológicas. Habiendo caducado las for– mas de presentación de esas síntesis. ahora foca a los hombres de Iglesia en-