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--22- Dios existe, su misterio continúa invio– lado. Nuestra razón no llega hasta El. Dialéctica y representación no pueden pasar del umbral. Pero aún antes de toda dialéctica y de toda representadón, nuestro espíritu afirma ya que Aquel, al que se le akanza por la dialéctica y la r.epr:esentación, está más aHá de to– da representación y dialéctica. Y esta afirmación, pasando así de las tinieblas a la luz, y luego de la luz a l,as tini1e,blas, permanece siempre en pie" (22). Este hermoso párrafo de De Lubac su– braya admiraiblemente el "obsequi.o" de la fe: antes, más allá y más acá de la dialéctica y representación, hay una afirmación, en la oscuridad, de Alguien que no lo vemos. ¿"Cuál es tu Nombre"? (Ex. 3, 13) Los hombres de la Biblita no se atre– ven a definir ni a desc:dbir ni a nom– brar a Dios. Por toda definición la Bi– blia usa una manera rústi1ca d~ desig– nar a Dios: "El Dios de Abraihán, de Isaac y de Jacob". S,iguiendo este mis– mo estilo, san Pablo hablará del "Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo" Según la Biblia, la manera más adecua– da para presentar a Dios sería: Aquel que se reveló a los patriarcas. O, Aci.1el que se reveló en Jesucristo. En ningún momento se plantean los homhr,es de la füblia la cuestión de la ex1stencia de Dios. Sí, en cambio, se preocupan sabr:e quién es. Para los semitas, decir el nombre de una persona o cosa equivale a poseerla (Gen. 2, 19-21), dominarla intelectual– mente. En cierto sentido el nombre equivale a la esencia de una persona o cosa. De modo que, en la Biblia, estas tres preguntas serían equivalentes : quién eres? ,cómo te llamas? qué eres? Durante el destierro de Madián, Moi– sés pregunta por •el Nombre del que lo envía para lilberar a Israel (Ex. 3, 13). En los siguientes versículos (Ex. 3, 13- 19) se nos viene a decir que Dios, el verdadero Dios no 'tiene nombre. ~s exactamente el Inefable, el Sin-Non,_,_ ore. En esos versículos, la respues.ta de Dios, permanentemente evasiva, cgntie– ne la negativa a dejarse expresar por una palabra humana, por más e:evad:1 que sea. . Sin entrar en sutilezas, el "Yo soy eí que soy" (Ex. 3, 14) parece una tradu ción d,emasitado helénica y racionalist y parece no corresponder al pensamie1 to bíblico y al temperamento semita. La frase original se traduciría m, exadamente de ,esta manera: "Yo se quien soy", o, "Yo soy 1o que soy'': e decir "una respuesta evasiva que E castellano se podría ,expresar mejor ce la traducción "Yo soy el que sea", , decir, algo que a tí no te incumbe, q1., está fuera de tu akance porque no pw des comprenderlo" (23). "Dos venbos uni'dos por un relat>; expresan interdeterminacióin o ü1 ve !untad de no precisa,r. Por ejemplo, E: 33, 19 que traducimos "Yo hago gra,ci a quien quiero y miseri,cordia a quie me pl,ace", y cuya traducción, palabr por palabra, es "Yo hago gracia a quie hago gracia y tengo misericordia t~ quien tengo misericordia", acentúa eE voluntad de imprecisión, de reservan el misterio o secreto de una decisión una realidad" (24). En la Biibiia, Dios es Aquel que 110 :; puede nombrar; Aquel que trasciend, desborda y supera toda rea,lidad, tod representativtdad, toda palaibra, tod idea. Es ,esto lo que sitgnifica aquel ep sodio misterioso y dramático, el co,rr bate nocturno entre Jaicob y el angE (Gen. 32, 25-33). Al amanecer, Jaco pregunta: "Dime, por favo•r, tu no:r bT,e?" Y la respuesta, siempre evasivé de Dios: "lPara qué quieres saber rr nomibre?" Todas las palalbms referentes a Die tendrían que ir en negati,vo: infini:t< incomprensilble, inmenso, inasíble, im barcable... por,que desborda toda pah bra. Esto mismo se quiere subrayar e Jue. 13, 18-20 en la extraña respues,t que se le dió a Manué: l"A qué pregur tas mi nombre? Es misterioso". Por esta misma línea tiene su sentid el hecho profundamente significatiiV de aquella teofanía (Ex. 33, 20) 1;:n qu Dios se le aparece de espa!ldas po11qu no se puede mirar cara a cara a Die y ,quedarse con vida. Bajo una image tan rústica se quiere indkair, una ve más, que Dios está fuera de nuestro aJ canee porque es absolutamente otro. lmágem Si Dios está fuera de las reglas dE conocimiento humano, ¿qué hacer par

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