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-105- Exigencias y dificultades de I a vida fraterna fr. Ignacio Larrañaga, ofm. cap. PRESUPUESTOS para entender bien lo que vamos a decir aquí, tenemos que dejar planta– dos ciertos presupuestos que deberán es– tar -presentes, como telón de fondo, a lo larg-0 de este trabajo: 1) El Señor nos ha llamado a vivir el Evangelio no como monjes solitarios si– no en una ,comunidad de hermanos (1). 2) Nuestra Orden no es tan sólo, ni si– quiera en primer lugar, una escuela de perfección o un equipo de trabajo a:pos,. tóhco. Tiene su razón de ser en sí mis-• ma: la de ser un círculo y un ambiente en el cual los hermanos tratan de esta– blecer relaciones interpersonales. Fra– ternidad no significa tan sólo que vivi– mo::; juntos, a 1 yudándonos y completán– donos para una tarea común, sino que vivimos arnándonos unos a otros, como el Señor nos dió el ejemplo y el precep– to (2). 3) Jesús vivió ,con los Doce una exis– tencia fraterna en permanente convi– vencia, con bienes comunes, con las emergencias naturales de todo grupo hu– mano, como son las rivalidades, com– petencias, desaveniencias y reconcilia– ciones, en pie de igualdad, persiguien– do la unidad como el sueño derfinitivo de su vida. Impresionó tanto esta expe– riencia fraterna que La primitiva comu– nidad de Jerusalén la copió al pie de la letra. Desapareció aquella ,comunidad por tropiezos económicos, pero los vein– te siglos posteriores la han mirado con nostal,gia, como si se intuyera que aqué- 11a fue la manera ideal de vivir el Evan– gelio. '±) La existencia fraterna es la gran novedad introducida por Jesús, una existencia en la cual los hombres no se juntarán ni convivirán según las leyes del sexo, de la consanguinidad o afini– dad, sino porque creen, esperan y aman a Dios, Padre de todos, y "todos noso– tros somos hermanos" (Mt. 23, 8). 5) Dios es, pues, el fundamento de la fraternidad. "Anda y diles a mis herma– nos que subo a mi Padre y vuestro Padre"