BCCCAP00000000000000000001656

-193- a lo largo del litoral cantábrico. Solamente los paulistas se internaron más. tarde tierra adentro. De ahí el calificativo que hasta hoy se les da a los paulistas: bandeirantes, es decir pioneros, grupo de avanzada. Desde entonces hasta Ge– tulio Vargas que lanzó la .famosa consigna "Rumbo al Oeste", la vida del Brasil transcurrió en la costa atlántica. Los portugueses instalaron en Salvador la capitalidad del gobierno co– lonial, hasta que en el año 1763 se trasladó dicha capitalidad a la ciudad de Río de Janeiro. La cruzada "Rumbo al Oeste" culminó con la fundación de Brasilia y el subsiguiente traslado de la capitalidad a la nueva metrópoli, el 21 de abril de 1960. Desde mediados del siglo pasado .llegaron al Brasil numerosos grupos de inmigrantes especialmente italianos, alemanes y polacos. Los italianos se ins– talaron, sobre todo, en los Estados de Sao Paulo y Río Grande do Sul. Los ale– manes, buscaron climas más fríos, en Paraná y Río Grande do Sul. Los pola– cos, particularmente, en el Estado de Paraná. Estos grupos de inmigrantes roturaron las tienas y las cultivaron. Hasta hoy conservan .las mismas costumbres de su tierra nativa: la religiosidad, el idioma y las demás típicas costumbres de su tiena de origen. Por otra parte son los Estados más dinánimos en todo sentido; son, además, las zonas de donde brotan el mayor número de vocaciones religiosas. Desde el Estado de Guanabara hacia el norte- zona primeramente co– lonizada por los portugueses- existe un gran porcentaje de negros, comprados antaño por los colonizadores en los mercados africanos e importados a esta tierra cálida. También éstos conservan, después de varios siglos, sus costum– bres africanas como las tradiciones religiosas -aunque envueltas en ropaje cristiano- así como también sus ritmos y danzas como la samba y el can– domhlé que, prácticamente, son ritos religiosos. Aparentemente no existe dis– criminación racial, pero ésta se da de alguna manera. Así por ejemplo en una reunión numerosa de cursillistas a la que .asistí, tan sólo distinguí dos o tres hombres de color. En las comunidades de religiosos o religiosas, sólo por ex– cepción se ven algunos o algunas de color. En cambio en las iglesias la asisten– cia es absolutamente indistinta. Esta diversidad étnica influye en el progreso o retroceso económico y social de las diferentes regiones. En Brasil corre un chiste según el cual Brasilia fue diseñada por los "mi-– neiros" (Minas Gerais), costeada con el dinero de los paulistas, construida con los brazos de los "bayanos" (Bahía). Y cuando todo estuvo termirnldo, entonces vinieron los "cariocas" (Río) para disfrutar... El "boom" económico La explosión industrial se ha llevado a cabo sobre todo desde el Esta– do de Sao Paulo hacia el sur. El Estado de Sao Paulo, con sus veinte millones de habitantes, es el corazón económico del país. Escuché varias veces que sólo el Estado de Sao Paulo producía el 51 por ciento de la renta nacional. Sao Paulo, capital, con sus ocho millones de habitantes, es la ciudad más dinámica y potente de América Latina. Está circundada por innumerables cordones de inmensas fábricas. Sin embargo los nombres de las compañías