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-198- na riograndense. Esta provincia dispone de nueve radioemisoras, un canal po– tente de televisión a colores en Porto Alegre (la primera televisión a colores en América Latina) con un personal y programas muy selectos. Tiene, además, una gran imprenta en Caxias do Sul donde editan revistas y semanarios de extensa circulación en la región. Otro es el caso de la provincia franciscana de la Inmaculada Concep– ción, que dispone en Petrópolis de un elenco impresionante de profesores, aproximadamente treinta, especializados en toda clase de materias. Es el grupo pensante más poderoso del Brasil (en lo que se refiere a ciencias eclesiásticas) y uno de los más fuertes de América Latina. Podría afirmarse que, intelectual– mente, la Iglesia del Brasil gira en torno del grupo franciscano de Petrópolis. Editan siete u ocho revistas para los diferentes grupos eclesiásticos, para laicos, para universitarios. Revistas como REB (revista eclesiástica brasileira), GRAN– DE SINAL (para religiosos), REVISTA DE CULTURA (para intelectuales) ... Esta misma provincia dispone de la "Editora VOZES Ltcla." donde publican gran cantidad de libros modernos y de gran actualidad en cualquiera materia que tenga interés, desde las ciencias modernas hasta las últimas investigaciones en teología o en literatura. En cuanto a las actividades de las hermanas, un grueso de su personal está dedicado a los trabajos típicos de las religiosas en estos países, como cole– gios, escuelas y hospitales. Y aunque mi actuación fue casi exclusivamente con los hermanos, se me informó que las hermanas habían tornado un viva con– ciencia de su razón de ser franciscana y, como consecuencia, se habían lanzado a una gran variedad y multiplicidad de apostolados de presencia, siendo pobres entre los pobres, abriendo centros misionales en las regiones más apartadas. Los encuentros Los encuentros que yo dirigí se efectuaron solamente con los capuchi– nos. La asistencia media fue de unos treinta hermanos, número ideal para un eficaz trabajo de conjunto. Los encuentros tuvieron una gran intensidad tanto en lo que se refiere a la cantidad de materia de reflexión que se les impartía como, sobre todo, por el dinamismo con que los asistentes reflexionaron y vivieron. La dinámica fun– damental consistía en una alternancia de exposiciones y reflexiones por grupos. La misa comunitaria, a última hora de la tarde, constituía el momento fuerte del día, con una duración aproximada de hora y media a dos horas, y con una participación entusiasta y vital de los asistentes. Los ministros provinciales del Brasil se hallan en este momento viva– mente preocupados por dos de los aspectos fundamentales de nuestra vida: vida con Dios y vida de fraternidad. Según el deseo expresado por ellos, a estas dos materias se circunscribieron la exposición y la reflexión general de los en• cuentros. Cuando los encuentros tenían una duración de cinco o seis días, y cuando los asistentes así lo querían y se trataba de la vida con Dios, a cada exposición doctrinal seguía una ejercitación de la materia expuesta. Es decir, en este caso no se alternaba la exposición con la reflexión sino la exposición con la oración.