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-18- contacto con el exterior no lo sacuda de la cómoda quietud del recinto, protegido, o continuar sometiéndolo al control de los más mínimos par– ticulares de su vida exterior e interior mediante minuciosos permisos e incesantes autoacusacionés, és exponer no solamente _al individuo sino también a todo el grupo a un clima de tensión y desconfianza, que, aun– que no se manifieste de manera·· expresa, creará en muchos un recuer-. do de opresión ·bastante' n,iinosó. 'Desgraciadamente es és:ta una expe– riencia largamente comprobada. Por esto es necesaria una m1ciac1on, realista a la vida religiosa, una informaciÓJ;l; .objetiva del estado de fi– delidad al propio espíritu en que se encuentra el Instituto o la Provincia. una viril ayuda al novicio para que sepa situarse ante las condiciones concretas de su 'congregación - relaciones familiares, dimensión apos– tólica hacia el exterior, conocimiep.to de lo\3 hombx:es ~ y, por sobre– todo, cordiales y leales relaciones· ihternás del grupo, integrado por far-– madores y alumnos; Atmósfera serena, ·confidente, abierta, no significa ambiente disi-., pado, mundano, frívolo. Preci§amente porque el noviciado es una ex-– periencia de aquello q:ue de~e ser la vida de consagración y porque de– be ser tiempo de reflexión, de oración, de conversión progr:esiva, exige. retiro y recogimiento. Es mejor que esto no se obtenga ·con una disciplina proteccionis-. ta, hecha sólo para la casa del noviciado, sino que se9- .fruto del com– promiso en el cual cada uno se halla en acto con la avuda de sus· hermanos. .· · · · ·· · ·· Añadamos que, como enseña ia' psi_c,ología socia~, para que 1,m su– jeto consiga identificarse con_ los ábjetivos y }a yida del grupo que la.,· acoge, es necesario que se vea plenaime.nte aceptado y totalmente inte– grado en él desde el principio, -::on una participación, siquiera sea limi– tada, en las responsabilidades comunes (8). f) Formación espiritual armónica y progresiva, · - Sobre la base de una recta orientación humana, aunque no preci- samente de madurez adquirida, y que debe ser proporcionada .por el colegio o seminario:•Y por el postulantado, deberá prestarse la mayor aten– ción a la configuración cristiana de •la mente y de los sentimientos del novicio : visión cristiana de Dios y de su obra, de las realidades crea– das, del hombre, de sí mismo y del propio destino. Todo a la luz del mis-. terio de Cristo. En este. contexto, y como un carisma de espécial signi-. ficado para la revelación y realización del mismo misterio de salvación,. debe serle presentado el estado religioso, como compromiso de seguir a. Cristo y de ...servicio salvador para los hombres,' y la consagración en la castidad, en· la po};)reza y en. la obediencia, como disponibilidad totál a la. obra redentora. Todo en función de la caridad, de la cual· surge la· lla– mada divina y la respuesta del hombre; que vivifica la vida en común, da valor a .las leyes y a las normas reguladoras de la:s .relaciones mutuas ... ' ' Un programa de formación progresiva puede recibir formulacio- nes muy •diversas conforme a la índole de cada Instituto, según la edad_ (8) J.M. Aubry. Y. Saint~Arnaud, "Dinámica de grupos", Madrid 1965, 83-86~