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M. A. PENA GONZÁLEZ Puede resultar algo obvio, pero no por ello menos importante, pues los elementos esenciales que caracterizan a la opción del pastor siguen siendo recurrentes y necesarios en una visión cristiana. Por otra parte, el lenguaje utilizado por Cordovilla requiere una lectura serena y tranquila, que posibilite una adecuada comprensión de aquello que se está afir mando. Podría decirse que se trata de una vuelta a lo esencial, a aquello que ha estado siempre presente, asumiendo que los lenguajes cambian, pero permaneciendo un fondo común y profundo, que refiere a una es piritualidad que podríamos considerar casi atemporal. Pero esto porque se centra en lo que es genuino y auténtico, en aquello que no puede fal tar, en lo fundante; que implica pasión por Dios y por su obra, que es el hombre. En este sentido, es cierto que el Papa ha utilizado un lenguaje que puede resultar novedoso en nuestro contexto eclesial, expresiones que han captado gran atención en los medios de comunicación social, pero la realidad es que los acentos en que se sustenta, nos orientan a esa mirada crucial que ha de albergar el cristiano. No es otra que la pasión por Dios, que se concreta en la atención del hombre, haciendo vida lo que tantos maestros de espiritualidad han realizado a lo largo del tiempo. Pero esa pasión por Dios es posible, precisamente porque Él la ha tenido primero por el hombre. A este respecto, el papa Francisco en el encuentro en Washington con los obispos de Estados Unidos afirmaba que la mayor alegría se en cuentra en el ser pastores, «y nada más que pastores, con un corazón in diviso y una entrega personal irreversible. Es preciso custodiar esta alegría sin dejar que nos la roben»2. Y quiero comenzar precisamente con esta idea, que puede ser dirigida también a los presbíteros, pues el ministerio ha de ser asumido desde una concepción convencida, sagaz, pero también alegre, pues aunque se sabe que es el lugar de partida, a nadie se le oculta que al pastor le toca asumir la vida del Maestro, la cual pasa necesariamente por la asunción de la Cruz. 2 Cf. FRANcIsco, «Encuentro con los obispos de Estados Unidos de América en la Catedral de San Mateo, en Washington (23.IX.2015)»: http:llwww.vatican.va/content/fran cesco/es/speeches/2015/september/documents/papa-francesco_20150923_usa-vescovi.html [320]

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