BCCCAP00000000000000000001637

LA INFANCIA DE S. FRANCISCO EN LA ICONOGRAFÍA 417 caso, tanto el dato esencial de este episodio, como su frecuente encuadre en la vida escolar de Francisco, se hallaban en la Legenda maior, aunque todavía inconexos. A los artistas y a sus inspiradores les fue fácil unirlos, representándose al niño Francisco en camino de su casa a la próxima escuela (de San Jorge), o volviendo de ésta. TERCERA PARTE: LA INTENCION DE LOS EDITORES Los responsables de las series iconográficas analizadas estaban tan lejos de cultivar el arte por el arte, como los artistas de quienes se valieron para plasmar sus ideas. El estudio de las motivaciones inspira– doras permite clasificarlos en tres órdenes, que designamos por la razón prevalente en cada uno: el de una finalidad pedagógica, panegírica y devocional, el de la crítica sarcástica y el del recuerdo-homenaje. La primera de esas tres actitudes dominó en los siglos XVI y XVII, sin desaparecer en los siguientes, la segunda es un producto típico del XVIII, como la tercera lo ha sido del XIX y XX. l. La intención pedagógica y devocional Tiende tanto a exaltar los dones extraordinarios atribuidos al Santo de Asís, como a facilitar su conocimiento y fomentar la devoción de los fieles hacia él. Esta tendencia, común a todos sus promotores, reviste algunos rasgos peculiares en cada uno. Así, Pedro Ridolfi valoraba en alto grado el escribir la historia con ilustraciones, por la eficacia peda– gógica que concedía al método iconográfico. « Moventur enim plerumque homines simulacris, et monimentis maiorum », « animi hominum moven– tur simulacris, et imaginibus » - repite en el prólogo a su Historiarum seraphicae religionis libri tres. Por esto, no se ha limitado, para con– feccionarla, a explorar archivos y bibliotecas, diplomas, privilegios, inscripciones sepulcrales y fuentes similares, sino que se ha cuidado de examinar frescos y cuadros - pictos parietes, et tabulas - y de incluir en su libro la reproducción de muchas de esas imágenes, sin perdonar fatiga en ello 95_ Enrique Sedulio (t 1621), que cita elogiosamente la obra de Tossi– gnano, aparecida un par de años antes que la propia, se propuso con cierto « Severino fabro sene apud Assisium, qui dicebat multa de primordio beati Francisci quem viderat )>, sin más aclaraciones . 95 Op. cit. (cf. supra, notas 2 y 52), en la « Praefatio, continens Auctoris intentionem, intentionis causam, et uniuersi operis disciplinam et methodum ». En el apéndice a ese prefacio añade que la razón impulsora, al escribir la historia de san Francisco, de sus compañeros y continuadores, ha sido « ut omnes eorum sanctitatem imitentur ». Si las numerosísimas ilustraciones · que contiene fueran obra del firmante de la primera, habría que atribuirlas probablemente a Jerónimo Porro - « Porrus fecit » - (1520-1604). 27