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416 GERMÁN ZAMORA aliquando per civitatem eunti obviaret Francisco, deponebat pallium, sternebat ipsius pedibus vestimentum, asserens omni fore Franciscum reverentia dignum, utpote qui esset in proximo magna facturus et ob hoc ab universitate fidelium magnifice honorandus » 90 • Reteniendo de ese núcleo originario lo esencial - la figura de un paisano de Francisco, que tendía el manto a sus pies, como pronóstico divino de su futura grandeza y veneración -, nuestros intérpretes difieren en detalles. En el texto del libro ilustrado por van den Enden se repite el pasaje bonaventuriano casi a la letra 91 • Schoor introduce la frase lucana « Quis putas puer iste erit? », que Celano, en su Vida segunda, pone en labios de Pica, pero que tiene evidente afinidad con la motivación explícita del gesto del asisiense en el pasaje de la Legenda maior 92 • Otro tanto vemos en F. Thomassin. Van den Enden, M. Engelbrecht 93 y A. M. Wolfgang hacen del « hombre sencillo » del manto un « nobilis quidam ». F. Viltamena, F. Thomassin y A. Viladomat acentúan el rechazo, por Francisco, de la improvisada alfombra tendida a su paso y resaltan su insinuación de que tal honor se debe a otro más grande. Es probable que hubiera intermediarios entre la narración de san Buenaventura y varios de nuestros incisores. Aparte L. Wadding, sólo hemos dado con la pista de uno y, bastante incompleta, por cierto. Nos referimos al Anónimo de Bruselas, que aportaba una nota de interés: el compatriota admirador del niño « Juan Francisco» de Bernardone habría sido testigo, previamente, de la visita del (ángel) peregrino y de su vaticinio sobre el porvenir excepcional del recién nacido 94. En todo 'º Leg. mai. I, !: Anal. Franc. X, 560. " Cf. supra, nota 49. En la página de texto adjunta a esta incisión ele van den Enclen se recuerda el período escolar en la vida de Francisco - « Post aliqualem litterarum notitiam » - en que los más sitúan el episodio. La frase procede, también esta vez, ele san Buenaventura a través de L. Waclcling, que había escrito: • Tenere et clelicate parentes hunc suum primogenitum enutrienclum, iisque curarunt imbuenclum moribus et artibus, quibus sibi prospiceret, et parentibus esset honori. Primis addicunt puerulum litteramm ruclimentis, mox Latio universalis Europae sermoni adcliscendo. Post aliqualem litteran,m notitiam, mercaturae lucrativis deputatur negotiis » (Annal. I, Appar., 23). 92 JI Ce/. 3. Las mismas ideas, también con trasfondo bíblico, ibid. 4. Se trata, sin duda, de un cruce de influencias, tan frecuente en la urdimbre de tales relatos. Pero que, en este caso, retrotrae a la II Cel la fuente parcial ele la estampa en cuestión. La idea del « Flos iuvenum » llegó a la obra Divi seraphici patris (cf. supra, nota 34), como tantas otras, a través de L. Wadcling (Annal. I, Appar. 25), que escribía de Francisco: « semper liberalis, ita ut a suis consodalibus, et passim per urbem, flos iuvenun1 appellaretur » 1 reminiscencia poética la más apta para personificar al « adolescente ele finos modales » y « muy buenas aspiraciones », como lo calificaba su primer biógrafo en el pasaje citado. 93 Como siglos antes había hecho B. Gozzoli, tratando en el mismo cuadro las escenas del nacimiento en el establo y del hombre del manto (además de la del peregrino) y aponiendo, a renglón seguido, sus respectivas leyendas, así hace M. Engelbrecht ahora. No es, pues, del todo cierto, hablando en general, lo que S. Nessi (art. cit. 479; compárese supra, con la nota 47) afirma: II « testo sopra riportato e il solo che, come Benozzo, lega i due episodi ». 94 A. Fierens, La question franciscaine (nota 62), 294. El pasaje correspondiente en este Anónimo repite el de la Leg. mai., con esta nota propia en su comienzo: • In hoc enim oraculo fuit praesens quidam venerabilis vir simplex ». El Líber exemplorum (ed. L. Oliger, arl. cit. [supra, nota 76], 250 n. 95) alude oscuramente, por su parte, a un

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