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LA INFANCIA DE S. FRANCISCO EN LA ICONOGRAFÍA 405 en este hipotético emblema de la estirpe terrena de Francisco como en el adjunto de su descendencia espiritual, pudiera sugerir la época real en que fueron uno y otro pergeñados, la del franciscano Sixto IV. Quizás por ello fray Ludovico de Pietralunga completaba la descripción del capitel de sus «grullas» con esta datación: « ... gli e il tempo con numero, cosí: 1476 » 60. En cuanto al conjunto que propone Ridolfi por insignia de la Orden franciscana (llagas, brazos de Cristo y Francisco, tres clavos), se trata de un estadio muy avanzado en la formación del escudo franciscano compuesto. Los tres elementos tenían, por separado o no, mucha solera en la propia tradición, y gravitaban, no menos que otros elementos ausentes (el cordón, el serafín, la cruz y el corazón) en torno al núcleo primigenio, absorbente e individualizador como ninguno, de la estigma– tización 61. Il. FUENTES DEL CICLO NATALICIO Se extiende, como vimos, a tres momentos consecutivos centrados en el nacimiento de Francisco y caracterizados el primero y el último por la actuación de personajes misteriosos en la casa de Pedro de Bernardone, y el segundo por su localización casi unánime en un establo. La sucesión de fases, que daba pie a tres subciclos en el plano icono– gráfico, la mantendremos, pero con menos rigor, en el de la búsqueda de sus fuentes. Excepto en el tercero de los momentos, éstas no suelen ir explicitadas en la estampa respectiva. Subciclos A y B: Pica, el peregrino y el establo La tradición literaria que relaciona entre sí todos, o algunos de esos tres factores con el nacimiento de Francisco no posee una antigüedad notable, ya que sus primeros testimonios no rebasan la segunda mitad del siglo XIV y, en su mayoría, fueron tomando cuerpo durante los doscientos años siguientes. La convicción de la madre encinta de no poder dar a luz fuera de un establo, parece ser el núcleo originario en muchos sobre la relación de tal escudo con el de los Moriconi, el A. no dudaba poder afirmar: « Il certo e che dallo stemma di que! capitello derivava l'altro divulgato da! P. Ridolfi » (100). 60 Citado por L. Bracaloni (99). Un cisne traspasado por una flecha y rodeado del cordón franciscano, o en actitud de vuelo sobre ese mismo cordón, y con la divisa Candida candidis usaba como emblema la reina Claudia de Francia, mujer de Francisco I (cf. Louis– Antoine de Porrentruy, Saint Fran<;ois d'Assise cit. [nota 2], 15 y 29, con bellas reproducciones del mismo). 61 Para Ridolfi el signo tau no tuvo valor emblemático en san Francisco, sino de sello con que se signa y autentica (op. cit. 176a). - Sobre el escudo franciscano en general, puede verse: L. Bracaloni, Lo stemma francescano nell'arte, en Studi Franc. 18 (1921) 221-226; C. Tinelli, Vberlegungen zum franziskanischen Wappen, en 800 Jahre Franz van Assisi. Franziskanische Kunst und Kultur des Mittelalters. Niederosterreichische Landesausstellung. Krems-Stein, Minoritenkirche, 15. Mai - 17. Oktober 1982, Wien 1982, 376-381.
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