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138 BERNARDINO DE ARMELLADA dones de huevos, incluso desde la capital de Madrid, los fieles v1s1tan la iglesia, llevando a veces velas de gran precio. También los estudian– tes, sobre todo en tiempos de exámenes, acuden a impetrar la protec– ción de Sta. Clara. Sin embargo las Clarisas vecinas, que guardan en su iglesia las reliquias de San Diego de Alcalá, aunque también reciben los inevitables huevos, no notan que se visite su iglesia por una especial devoción a Sta. Clara. Es San Diego el que atrae a su santuario. Salamanca, ciudad que no se puede decir populosa, cuenta nada menos que con tres conventos de Clarisas, número que se ha visto aumentado al ser agregados a la II Orden otros tres monasterios de terciarias de clausura. El convento de la calle del Lucero 5 tiene la par– ticularidad de no haber sido abandonado nunca por las religiosas en los siete largos siglos de historia, a pesar de las guerras o supresiones que han afectado a casi todos los demás. Y es en él donde el aspecto exte– rior de la devoción salmantina a Sta. Clara ha destacado tradicionalmente. Hasta no hace mucho había una muy devota procesión por el barrio el día de la fiesta de la Santa con participación notable de la juventud. En su iglesia, bajo cuyos encalados se han descubierto recientemente pinturas de gran valor artístico del s. XIV, radica la "Asociación Eucarí– stica de Sta. Clara", y en el convento se conservan unos auténticos corporales bordados por la Santa. Otra expresión de la devoción a la Santa son las cantidades de huevos que reciben en su honor con la petición de buen tiempo, incluso con motivo de las corridas de toros. Los abundantes donativos se reparten entre los necesitados. El convento de Clarisas de Palencia tiene una ubicación privilegiada en el centro de la ciudad con una iglesia de arquitectura gótica y reta– blo barroco bien combinados, dedicada a Santa Clara, y muy visitada por los fieles, al tener constantemente expuesto el Santísimo. El centro del retablo está dominado por la bella imagen de Sta. Clara, probable– mente de Tomás de Sierra 6, de madera policromada. Y las religiosas dicen recibir muchas ofrendas - también de los acostumbrados huevos - en las que se menciona a Sta. Clara en su conexión con el San- 5 Estes el más antiguo de la ciudad, si bien no es del todo cierta la fecha de 1220 para su fundación. 6 Tomás de Sierra (t 1725) fue, junto con sus hijos Pedro, Francisco, José y To– más, grande y fecundo imaginero, cuyas obras se encuentran especialmente en Valladolid y Palencia. Se nota en ellos la influencia de Juan de Juni y Gregorio Hernández.

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