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LA GRACIA MISTERIO DE LIBERTAD 303 Sería una ligereza pensar que estas consideraciones pertenecen a un mundo de abstracciones inútiles. La labor de la teología no puede consistir en desentrañar los misterios, sino, rindiéndose ante ellos, tratar de mostrar su coherencia para gustar más plenamente su riqueza vital. En este apartado conclusivo resulta obligado traer a colación el pensamiento, no sistemático, del capuchino más conspicuo que vive y actúa en la época referida. Es el Doctor de la Iglesia, San Lorenzo de Brindis (t 1619), quien en sus sermones habla frecuentemente del deseo natural de felicidad que hay en todo hombre y que sólo en el conocimiento y amor del Bien sumo encuentra su plenitud. Y no hay más camino que Cristo para llegar a esa bienventuran– za 10 4. En su Explicación del Génesis entiende la creación del hombre "a imagen de Dios" como referencia fundamental al Verbo encarnado, Cristo. El fue la primera idea divina y modelo de los demás hombres 105 • Ahí el orden sobrenatural no aparece como un don a una creatura presupuesta, sino el objetivo" primero para el cual se llama al ser a las creaturas. Es una consecuencia de la tesis franciscana del Primado absoluto de Cristo y en donde encaja perfectamente el rumbo dado a la teología por el concilio Vaticano II al entender que "el misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado" 106 • Y el misterio de Cristo es un miste– rio de amor y condescendencia, un misterio de libertad 107 • En este con– texto es dado ver cómo el misterio del hombre, de su destino sobrenatural, no está en la paradoja de combinar un objetivo o fin nuevo con una naturale– za dotada de sentido en sí misma y ordenada ontológicamente a un fin (distinto e inferior) correspondiente a su esencia metafísica. Es más bien el misterio de una libertad que se actúa en la dimensión del don gratuito, de la gracia: misterio de libertad por parte de Dios y misterio de libertad por parte del hombre, cuya calidad de libre radica en su naturaleza en 104 "Plato ad scopum propius accessit, collimavit, statuens eam (beatitudinem) in cognitione et amore summi boni. Haec enim christiana philosophia est. Non tamen tradidit media ad eam assequendam. Christus autem et finem indicat et media simul". S. Laurentii a Brundusio, Opera omnia, vol. X, pars 1, Quadragesimale quartum, Patavii 1954, (Feria IV infra hebdomadam secun– dam quadragesimae) 223. 105 "Creavít ergo Deus hominem ad imaginem Dei Christi: ad eam scilicet formam et effi– giem, quae praedestínata erat Christo Dei Filio, ante omnium creaturarum formationem, qui pri– mogenitus dicitur omnis creaturae, in quo condita sunt omnia. Secundum eam ergo speciem in mente divina praeformatam, assumendam a Verbo, horno ipse, nobilissima mundi creatura formatus et productus est". S. Laurentii..., Opera, vol. III, Explanatio in Genesim, Patavii 1935, 198. 106 Cf. Conc. Vaticano II, const. Gaudium et spes, n. 22; Juan Pablo II, encícl. Redemptor hominis, nn. 8 y 11. 107 Cf. Jn 3, 16; 15, 9; 17, 23; Ef 5, 2; lJn 3, l; 4, 8.10.16; etc.