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300 BERNARDINO DE ARMELLADA Buenaventura de parte de Sto. Tomás contra Escoto" 92 • Precisamente en la cuestión clave del apetito natural se da una de esas vacilaciones en que violenta la doctrina del Doctor Seráfico para apar– tarla de Escoto. San Buenaventura "enseña que la potencia pasiva de la creatura, si dice orden a un acto que puede producirse por las fuerzas natu– rales, en este caso la potencia es simpliciter absoluta; si, por el contrarío, esta potencia pasiva dice orden a un acto que sólo puede producirse por la potencia divina, en tal caso la potencia no es absoluta, sino secundum quid, potencia obediencial sobrenatural. Tenemos aquí una potencia con doble aspecto: o referida a un acto que puede ser producido por las fuerzas naturales, o potencia para un acto que sólo puede ser, producido por la intervención divina" 93 • San Buenaventura, por tanto, no sitúa la razón de sobrenaturalidad en el modo de la recepción pasiva en el sujeto, sino más bien en el modo de procedencia de la perfección respecto del agente. "Con todo, continúa Agustín de Corniero, Gaudencio se esfuerza en negar la sobrenaturalidad en el sentido escotista y en establecer después una gran diferencia entre el Seráfico y el Sutil, para concluir por fin que el sentir de San Buenaventura es conforme con el de Sto. Tomás y los tomistas, que no admiten la distinción entre la capacidad del sujeto y la exigencia de la naturaleza" 94 • Es ilustrativo recordar de nuevo el texto de Barbieri, referido directa– mente a Bontempi: "Lucha contra sí mismo y contra la verdadera sentencia de San Buenaventura" también en esta cuestión del apetito natural 95 • 14. La doctrina de Gervasio de Breisach 96 en su Curso teológico es bien poco importante dentro de la corriente franciscana. Se trata de un manual de texto bajo el signo del eclecticismo: Ni en filosofía ni en teología se preocupa de seguir a un maestro determinado 97 • ¿Se da un apetito 92 Agustín de Corniero, l. c., 371. 93 L. c., 372s. 94 L. c., 37.3. 95 Cf. arriba, nota 7.3. Será oportuno recordar que Barbieri es considerado como el más fiel exponente del pensamiento del Doctor Seráfico en la serie de teólogos capuchinos bonaventuria– nos del siglo XVII. Cf. Melchor de Pobladura, l. c. (III. El P. Trigoso y los teólogos capuchinos bonaventuristas del siglo xvm, 417. 96 Gervasio de Breisach (t 1717) deja como fruto de su magisterio un Cursus theologicus, 6 L, Solodori 1697. Sobre la importancia de este autor cf. Archangelus von Altdorf, Der Kapuziner– theologe P. Gen,asius van Breisach (1648-1717j, en Archiv fiir Elsá'ssische Kirchengeschichte 3 (1928) 187-200; Lex. Cap., col. 682. 97 "Sicut in Philosophia sic in Theologia in nullius Magistri verba iuravi". Cursus, t. 1, in Pro!.