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294 BERNARDINO DE ARMELLADA célebres. En esta teoría, que expone brevemente, encuentra ideas muy opor– tunas para el objetivo de su disertación 65 • En otros pasajes volverá sobre la cuestión más o menos directamente, aduciendo alguna vez los argumentos metafísicos del deseo natural de la visión beatífica 66 • Es un ejemplo de cómo los autores espirituales aplican, sin pararse demasiado a discutirlas, las teorías que tienen su garantía ·científica en los tratados sistemáticos. 9. Hay dos autores capuchinos en quienes aparece una cierta indiferen– cia frente al problema de fondo que late en el "apetito natural" o en su negación. Son hijos de su ambiente, afectado entonces por los errores de Bayo y Jansenio sobre la gratuidad del orden sobrenatural. La preocupación por apartarse de esas teorías favoreció el olvido de las exigencias para una inserción vital de la gracia en el hombre. Así es como se abre paso el concepto de "naturaleza pura". Francisco de Bruselas 67 , por ejemplo, admite la posibilidad de tal na– turaleza pura. En ese estado se podría alcanzar una felicidad natural, que no sería impedida por el apetito innato, ya que éste no podría manifestarse en acto elícito alguno 68 • La explicación del apetito natural equivale, según este autor, a la potencia obediencia!: una potencia obediencia! pasiva que se contrapone, no al apetito natural pasivo, sino únicamente al elícito. Se podría decir también, piensa, que la creatura racional no elevada poseería una cierta potencia obediencia! pasiva o receptiva de la felicidad. sobrenatu– ral; pero sin que se dé capacidad natural activa que la convierta en deseo natural elícito 69 • Otro ejemplo de este eclecticismo un tanto indiferente parece ser Adria– no de Nancy 70 , que en su libro dedicado a resolver dificultades teológicas 65 Cf. J.-Eymard, Le désir naturel du surnaturel... Léandre de Dijon, en Ét. Franc. 1 (1950) 219, nota 22. 66 Cf. ib., 221-224. 67 Francisco M. de Bruselas (t 1713) escribió Theologia capuccino-seraphica, Gandavii 1715-1718. Cf. Lex. Cap., col. 620; Dict. Théol. Cath., t. 6, col. 762. 68 "Semper quidem in hoc statu inquietum est cor nostrum donec revertatur ad Deum; in statu vero naturae purae satiaretur intellectus per felicitatem naturalem, quae consisteret in natu– rali contemplatione Dei. Habet quidem creatura quaelibet rationalis appetitum naturale innatum, sed non ideo naruralem elicitum ad Deum videndum". Theologia..., t. 1, lib. 1, trae. 4, cap. 2; 342s. 69 " ... sive habet quidem potentiam quamdam obedientialem passivam seu receptivam beati– tudinis supernaturalis. Sed respectu illius per se non habet potentiam naturalem activam, quae naturaliter per se eliciat actuale desiderium ad illam obtinendam". lb., 343. 70 Adriano de Nancy (t 1745) ha dejado la obra impresa Liber argumentationum super praeci– puas Theologiae difficultates, Bambergae 1729, Cf. Lex. Cap., col. 12; Dict. Théol. Cath., t. 1, col. 462. , ---- 1