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292 GERMÁN ZAMORA d'Etudes Médiévales Saint Albert le Grand » de la universidad de Montréal, miembro actualmente del Instituto Histórico de la Orden capuchina en Roma y Presidente de la Sociedad Escotista Internacional, viene, además, respaldado de una fecunda trayectoria de publicaciones sobre el particular. Recordemos únicamente La connaissance de l'indi– viduel au Moyen Age (1964), la edición de « Deus et Hamo» (1972) y de los dos volúmenes de Regnum Ho117inis et Regnum Dei (1978). La presente trasluce en su título De la philosophie a la sagesse chez Saint Bonaventure et Roger Bacon no sólo la dirección vertebral de la Escuelk en lo doctrinal, sino una interesante bifurcación dentro de esa perspectiva común. Pues ambos elementos de lo común y lo diferencial tienen tal relieve en sus representantes más cualificados - Buenaventura, Escoto, Bacón, Olivi, Lulio, Ockham... - que la matriz de la Escuela franciscana los engloba, más bien que unívoca, analógi– camente. Este libro no es una mera recolección de estudios anteriores en torno a un mismo tema. Por encima de esta última unidad básica · ya en lo material, se advierte en él una unidad de intención que lo ensambla bastante armónicamente. Su ideal podría formularse con estas palabras del prólogo: redescubrir el verdadero rostro de S. Buenaven– tura - su faz intelectual y su talante espiritual, se entiende. Tal empresa se lleva a cabo estudiándolo en él mismo y en sus « satélites », llámeselos rivales, admiradores o secuaces. El asalto metódico a sus posiciones fundamentales no se realiza de un golpe, sino como por círculos concéntricos, por lo que no debe extrañar la reaparición periódica de los mismos argumentos, aunque surjan de ordinario con nueva luz. Menos aun sorprenderá en ese supuesto la convocatoria repetida de pensadores, que en parte se debe también al origen dispar de los diferentes capítulos. Una ojeada a los más sugerentes de entre éstos puede dar idea de su finalidad eminen– temente bonaventuriana: « De la philosophie a la sagesse dans l'itinéraire bonaventurien », « Le dialogue de Saint Bonaventure et de Roger Bacon », « De la théologie a l'Ecriture chez Saint Bonaventure », « De la théologie de l'image a la philosophie de l'objet de l'intelligence chez Saint Bona– venture »... Pero - repetimos - esa centralización en S. Buenaventura viene constelada de otras muchas presencias, antiguas y modernas, en su entorno. En nuestra expos1c1on del contenido de la obra no seguiremos el camino del análisis, sino que trataremos de estructurar aquél según un desarrollo orgánico, casi de biología intelectual. Este enfoque va a fijarse, con brevedad elemental y procurando atender sobre todo a lo nuevo en la obra, primero en una fuente o raíz del pensamiento bona– venturiano, que C. Bérubé parece ser, si no el primero en exhumar, sí en aprovechar. Seguidamente se dará a la búsqueda de la identidad de Buenaventura en sus escritos. Reflejará luego la reacción de los hombres frente a ellos y concluirá con algunas consideraciones críticas. __J

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