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EMANCIPACION DE P"ASAJES DE SAN JUAN 297 mira este pueblo, del mismo modo que el otro, amparado, libertado y socorrido con el auxilio divino de la gracia. Y pues. el nombre de nuestro patrono San Juan significa gra– cia (30), ésta nos debe dar hoy el punto de doctrina. Es la gracia una cualidad espiritual, es un don sobrenatural impreso en el. alma con la que se eleva a un ser tan prodigioso que el que la posee, participa de un admirable modo ,el ser divino. Los efectos de esta gracia son hacer a los hombres hijos de Dios y herederos. de la gloria eterna. Pero se debe advertir que hay muchos géneros de gracias que hace Dios a los hombres, así en lo natural como en lo sobrena– tural, pues. son gracias del Altísimo todos. sus divinos beneficios. La gracia de que .aquí hablamos, podemos llamar gracia de las gracias, pues a ésta sola, como a fin, se ordenan todas las otras en sentir de Santo Tomás (3.ll. Esta, pues, que es la gracia santi– ficante, di- 171 ce San Agustín que es la mayor obra de Dios, donde manifiesta maravillosa y máxima su divina omnipotencia, más. que en la fábrica admirable de los cielos y de la tierra. Porque en és.ta, dice con San Agustín, Santo Tomás, tiene por fin el bien de la naturaleza; pero en la justificación del pecador tiene por fin el bien eterno de la participación de la na.turaleza divina, de modo que asegura el santo que el bien de la gracia en sólo uno es mayor que el bien de la na.turaleza, en todo el universo (32l. No se puede bien ponderar la maravilla de la divina gracia y su poder soberano con que justifica al pecador haciéndolo justo, amigo de Dios, y su hijo adoptivo,· y heredero de su gloria, sino con algún símil que en parte declare esta maravilla. ¿Qué sería si de las otras partes del mundo apareciera en un navío que llegase a este puerto, entre otras alhajas, un vasito de bálsamo, pero tan precioso que tuviese virtud con una sola gota para romper de todos los presos del mundo los grillos, prisiones y cadenas? ¿Y si tuviese también virtud de convertir a un mar negro de tinta he– dionda, en un mar de leche muy dulce y sabrosa? Y, lo que es más, ¿que también tuviese virtud para sacar vivos y sanos a todos los difuntos que están en los sepulcros, con sólo tocarlos cori una gota, de aquel bálsamo? ¿Habría en el mundo caudales que no se abandonasen por comprarlo? Pues aún excede sin comparación el bálsamo de la divina gracia en sus prodigios. Aprisionado se haJ.Ia el pecador con 106 grillos y cade11-a.s de los pecados: ut non egrediar aggravavit compedem meum, decía (30) lndlc. Bibli. (31) 1 ad Cor c. 12, v. 18, q. 111, art. 5 in corp 1. 21. (32) a. 113, art. 9, v. 2.

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