BCCCAP00000000000000000001625

SERAFIN DE MONTEGRANARO 63 o engaño alguno» por parte de los religiosos e indagará con singular diligencia. Un padre dominico cerrará así la indagación: «He hecho muchas comprobaciones para ver si era artificial, pero me he con– vencido que es divino. Si hubiéramos tenido nosotros un hermano así, habríamos hecho una exhibición mayor y lo habríamos tenido más días sin sepultarlo para edificación de los fieles». Y un canóni– go añadirá: «Es exactamente igual al que emanaba del cuerpo de san Félix de Cantalicio, que yo estaba presente». Pero el comentario más hermoso a su vida extraordinaria será siempre aquel de la muchedumbre anónima, aquella que, casi guia– da por particular revelación, capta inmediatamente la esencia de la santidad: «nunca conocí en él la más mínima imperfección»; «nin– gún cristiano ni ningún otro religioso me ha dado jamás tan gran buen ejemplo como fray Serafín»; «nadie se quejó nunca de él». Es el eco del evangelio «todo lo hizo bien»; el discípulo ha ahondado fielmente las huellas del Maestro. NOTA BIBLIOGRAFICA Un ejemplar del Proceso apostólico sobre la santidad de vida, virtudes y milagros, celebrado en Ascoli en los años 1626-32, está en el Archivo de la Postulación general de los capuchinos. Allí se encuentra también la obra Positio super virtutibus, Romae 1733. Benedetti Giovannini da Urbino, Vita del venerabile servo di Dio fra Serafina da Montegranaro, Urbino 1709. Joaquín de Lerin, Resumen de la vida de san Serafín de Montegrana– rio, Pamplona 1768. Lamberto de Zaragoza, Vida de san Serafín ... Protector contra los do– lores de cabeza, Zaragoza 1768. G. Baldissini, Ristretto della vita di S. Serafina da Montegranaro, Jesi 1770. Francisco de Ajofrín, Espejo de paciencia... Vida de san Serafín de Montegranario, Madrid, 1779. F. M. Galluzzi, Vita del beato Serafina d'Ascoli laico professo cappuc– cino, Roma, 1783. D. Svampa, Vita di S. Serafina da Montegranaro, Bologna 1904, 2~. Constante da Pélissanne, Vita di S. Serafina da Montegranaro, laico