BCCCAP00000000000000000001625

FLORIDA CEVOLI 415 de su origen familiar. A un confesor, que le preguntó sobre su con– dición social, le respondió: -Mi padre vendía aceite. Y no mentía: uno de los mejores ingresos de los nobles de Tos– cana provenía, en efecto, de la cosecha de los olivares de sus tierras. Hubiera querido abrazar con el máximo rigor t<;>das las ob– servancias conventuales, de modo particular el ayuno perpetuo im– puesto por la Regla; pero, después de varias pruebas, hubo de con– vencerse de que no era ésa la voluntad de Dios: su estómago no soportaba tal régimen, por causa de la rapidez de su digestión; por prescripción médica se veía obligada a tomar alimento varias veces al día. Emitió la profesión el 10 de junio de 1704. •Era norma que las neoprofesas continuaran en régimen de noviciado por otros dos años, si bien con velo negro y colaborando con las otras pro– fesas en los oficios. Sor Florida pidió, por gracia, proseguir con el velo blanco, observando el silencio como lo había hecho el pri– mer año. De lo que fue para ella la dirección de su venerada maestra poseemos su propio testimonio en el proceso de canonización de sor Verónica: era una pedagogía exquisitamente evangélica, centrada en lo fundamental. En 1708 sor Florida tuvo la amarga noticia de la muerte de su querido padre, el conde Curzio .Cevoli, seguida a los pocos días de la de su madre, ambas repentinas. Al dolor de la pérdida se juntó la incertidumbre sobre la suerte eterna de los dos. Sólo reco– bró la paz cuando su santa maestra conoció por luz superior que estaban en camino de salvación y cuando, juntamente con ella, se ofreció a satisfacer por ellos las penas del purgatorio. Discípula e hija espiritual de sor Verónica, no fue sin embargo ' una copia de ella. Ni por carácter ni por fe era una mujer propensa a mimetismos infantiles. Amó a su maestra, la admiró profunda– mente, veneró en ella la riqueza de dones superiores de que estaba adornada; fue para ella un modelo de fidelidad a Dios, pero no un patrón que reproducir; más aún, reaccionaría siempre con repul– sa ante favores o fenómenos extraordinarios que pudieran colocarla a la par con la estigmatizada.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz