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392 «... el Señor me dio hermanos» Aun en vida del padre Angel, en 1736, el padre Silvestre de Tursi, exprovincial de Lucania y visitador y comisario de la provin– cia de Cosenza, así describió en sus apuntes la figura del padre Angel: «Religioso de gran bondad de vida, y tenido por tal lo mis– mo de prelados y señores titulados, y, por esa fama, estimado de toda clase de gente; desde hace algunos años vive retirado de asun– tos de la Orden y lleva una vida penitente». El 27 de mayo de 1778 fue introducida su causa. El 17 de junio de 1821 fue declarada la heroicidad de sus virtudes. El 20 de noviembre de 1825, emitido el decreto de aprobación de tres milagros, curación de Francisco Sirimarco, Ana María Ber– naudo y Pedro Locco, el 9 de diciembre del mismo año el papa León XII fechó el breve de la beatificación, cuya solemne ceremo– nia se celebró en la Basílica Vaticana el domingo 18 de diciembre. En el breve de beatificación, el padre Angel es descrito «como sol que refulge y difunde sus destellos sobre la Iglesia militante... Despojado del hombre viejo, se transformó en hombre nuevo y se esforzó por imitar como guía y padre a san Francisco ... , median– te la altísima pobreza, la total abnegación de sí mismo, el espí– ritu jamás interrumpido de la oración, la asidua meditación de la Cruz, la maceración de la carne». Fue calificado de «misionero» de la Orden capuchina. Su fiesta litúrgica quedó fijada el día 30 de octubre. El 22 de septiembre de 1853, el papa Pío IX confirmó el decre– to de la reasunción de la causa para la canonización. El cuerpo de este beato, proclamador del evangelio, reposó en la iglesia de los capuchinos de Acri, al lado del evangelio, hasta el 1825, año de la beatificación. Hecha la exhumación y el reconoci– miento con la autorización de la congregación de Ritos del 22 de noviembre, el cuerpo del beato fue colocado en el altar a él dedicado. Habiendo sido construida, en 1893, una nueva iglesia de capu– chinos en Acri, dedicada a la Inmaculada Concepción, allí fue trans– portado el cuerpo del beato Angel, dentro de una nueva urna, el 22 de agosto de 1925. El último reconocimiento fue llevado a cabo el 3 de enero de 1957, y luego, recompuesto el cuerpo, fue colocado en una artística arca, a plena luz, y expuesto a la veneración de los fieles.