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278 « . .. el Señor me dio hermanos» Algunos familiares, que no la perdían de vista, la tomaron en brazos y la llevaron a la hermana mayor que desde entonces hizo las veces de madre. El revuelo de su ingenua oración y las atencio– nes posteriores hicieron que rompiera en llantos. Para calmarla, le ofrecieron de comer, dinero y otras chucherías, que no retuvo sino que repartió prontamente. Es interesante que, ya mayor, afirmara que desde este tiempo tuvo conocimiento (conciencia) de lo bueno y de lo malo. Tuvo Ur– sula desde los inicios de su infancia notable sensibilidad para las prácticas religiosas, cultivadas con toda dedicación probablemente por su madre. Unos días después de la tragedia de la muerte de sus padres, como sucede a menudo en las familias, sus parientes la trasladaron á la heredad de una prima suya para evitarle el ambiente de tristeza y duelo del hogar. Por comodidad hacían el viaje de noche . Eran las tres de la madrugada y Ursula, junto con unos sobrinos, se sen– tó al pie de la cruz que presidía el rellano de una ermita, llamada de San José, extramuros de la ciudad de Cartagena, recientemente descubierta. Aguardaba a sus hermanas para proseguir camino. El paisaje se iluminaba con la desvaída luz de la luna. El silencio lo llenaba todo. Su pensamiento estaba en su madre. Alzó los ojos al cielo azul y por él venía hacia ella una hermo– sa señora con los brazos abiertos, queriéndola acoger. Comenzó a gritar que veía a su madre. Cuando de mayor recuerda este episodio dice que no era su madre terrena, sino la madre de misericordia que venía a tomarla por hija. Quedó en su alma gran amor y ternu– ra a la Virgen María, de modo que desde entonces, al oírla nom– brar o ver su imagen, se agolpaban en su corazón los amores a su Señora y Madre. Trocó el amor de la madre terrena, dándolo por completo a la reina de los ángeles. La explicación que dio a los acompañantes fue una disculpa: que no hicieran caso de lo sucedido, «que las nubes debieron de parecer mi madre». Cuando hemos oído los relatos frecuentes sobre la vida después de la vida, no nos sorprende lo que le aconteció avanzados los cua– tro años de edad. Por más que difiere su narración de las historias actuales.
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