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Beato Bernardo de Offida Su ininterrumpido coloquio con Dios Francisco Marza de San Marino La vida terrena del beato Bernardo de Offida abarca casi todo el siglo XVII. Nació, en efecto, el 6 de noviembre de 1607 en Villa d'Appignano, una aldea en las .cercanías de Offida. Y en Offida murió al amanecer del 22 de agosto de 1694. Como agrupación humana en la parte meridional de las Mar– cas, Offida venía en segundo lugar después de Ascoli Piceno. Los offidanos ponían empeño en ponerse en plan de igualdad con los altivos habitantes de la antigua capital del Piceno. En la villa de Offida la mayor parte de la gente vivían del trabajo de sus manos. De tiempo inmemorial, las ferias mayores del año eran dos. Una vez al mes el mercado . Las ferias duraban incluso semanas. Durante ellas trabajadores y magnates, hombres y mujeres se ocupaban en comprar y vender para cubrir las necesidades de la familia. El resto del año lo pasaban entre la casa y 1a tienda, el campo y la iglesia donde cumplían sus deberes con Dios. En el campo religioso la si– tuación era normal, la vida discurría tranquila. Los sacerdotes eran más que suficientes. Por lo demás, usando una expresión de la épo– ca, los offidanos estaban «fortificados» con seis baluartes entre mo– nasterios y conventos. Había monjas benedictinas de vida contem– plativa y conventos en los que vivían dedicados a la oración, al estudio y a la predicación, los observantes, conventuales, capuchi– nos, ermitaños de san Agustín. Para la juventud había, además, el Oratorio de san Felipe Neri, palestra de vida espiritual, de cultu– ra, de actividades recreativas. Los offidanos, en conjunto, era gente buena. Lo cual no impe– día que, al lado de los que caminaban más o menos holgadamente