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192 «...el Seiior me dio hermanos» Misionero en los Grisones El de los Grisones era uno de los muchos estados o cantones de los que se componía Suiza. Era la región más oriental, entre Tirol, Lombardía, Ticino y San Gall. La región, antiguamente lla– mada Rezia, era, desde 1471, una confederación de tres ligas: Ca– dea, Grisones y Diez Tribunales (Zehngerichtebund). Hacia el año 1620, la política dividía a los Grisones entre Fran– cia, España y Venecia. Dos bandos perturbaban la paz: uno que estaba a favor de España y los católicos, cuyo adalid era Rodolfo Planta; el otro estaba por Francia y los evangélicos, capitaneados por Ercole Salis. Tras el paso de los apóstatas, que venía de fuera pidiendo más libertad, y tras la predicación de maestros que expo– nían doctrinas de Calvino y Zuinglio, hostigando a los católicos, aumentó el número de herejes. Confusión, indisciplina, relajamiento de costumbres estaban a la orden del día, incluso entre los clérigos del cantón dependiente del obispo de Coira. Se agravó la situación con luchas y rapiñas, ocupación de parroquias católicas y el alejamiento del obispo. Intervino el papa Pablo V, invitando a los capuchinos a que fuesen a Coira y a los Grisones como misioneros, predicadores de la verdad evangélica y promotores del saneamiento católico. La Or– den aceptó la llamada en 1621, y eligió misioneros de las provincias limítrofes: Brescia, Milán y Suiza. Los misioneros de la provincia de Brescia, enviados en enero de 1621 y conducidos por el bergamasco padre Ignacio lmberti de Casnigo, se dispersaron por Val de Munster y Engadina, entre los alpes Lepontinos y Réticos. Por interés del papa Gregorio XV, otros capuchinos llegaron a la región. Los milaneses se establecieron en la Pregalia. Los religiosos suizos en Prattigau y en territorio de Coira. El provincial de Suiza, padre ·Matías de Reichenau, eligió al padre Fidel como «el más idóneo» y lo destinó como misionero, para contener la herejía y sostener el catolicismo; su compañero fue el padre Juan de Kruewangen. La primera etapa fue Mayenfeld: llegaron en noviembre de 1621, con el Crucifijo, la Biblia, la Regla ·rranciscana y el Breviario. Su– frieron el rígido invierno de aquellos parajes montañosos, la ene-
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