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HISTORIA GRÁFICA DEL FRANCISCANISMO 377 o contra él y al lado del emperador en defensa de su ideal de pobreza. Supe– rada la grave depresión demográfica de la gran peste de mediados de siglo, con sus efectos fatales para los pequeños conventos y para algunas con– fraternidades, como la de los hermanos de la penitencia, de Perusa, la orden vuelve pronto a mostrar vitalidad en beneficio de la sociedad, como atestiguan las series estadísticas conservadas. Paralelamente va tomando cuerpo el movimiento de la observancia y se registran, por vez primera, las congregaciones de la III orden. En cuanto al franciscanismo femenino en la tierra madre de Umbría, fueron sus luchas por la defensa o abandono del privilegium paupertatis lo más característico de las pauperes moniales reclusae 40. Como causas del paso del relativo nomadismo al sedentarismo y de la residencia rural a la urbana, entre los primeros franciscanos, así como del ensanche de sus iglesias y conventos, se consideran la imposición del noviciado por el papa, la asistencia espiritual a los núcleos más densos y activos de la población, el número creciente de individuos por comunidad, su gravosidad económica para pueblos y aldeas, las ventajas inherentes, en esa materia y en seguridad, a las ciudades, la oferta de sus habitantes, los estudios, la conventualización de sus iglesias anejas a una residencia con más de 13 miembros por Inocencio IV (1250), e incluso la necesidad de reducir al mínimo el trotamundeo 41 • La vivencia de la pobreza evangélica, como rasgo distintivo del fran– ciscanismo, actuó, durante la edad media, de catalizador del evangelio en la sociedad, a igual distancia de la precedente situación feudal y de las tendencias neofeudales de la incipiente burguesía mercantilista y empresarial. El fermento emancipador aportado por los Menores no se limitó a influir en pro de las clases tradicionalmente oprimidas por los política o económicamente poderosos en el « siglo », sino que llegó a alterar la relación de poder dentro de la misma Iglesia en favor de las clases más humildes, de cuya visión de lo real podían sentirse abanderados los seguidores de Francisco. Las tres órdenes nacidas de él significaron un paso culminante en el proceso rehabilitador de esas clases en toda Europa. Situado por nacimiento en medio de las corrientes sociales de su tiempo, "° R. Rusconi, « Provincia Sancti Francisci »: le istituzioni minoritiche nella societa um– bra, en Cat. I, 64-68. Entre las fichas analíticas de interés franciscano (pp. 69-82), ilustradas, recordamos: la bula Cum felicis recordationis, de Alejandro IV, 1.VIII.1255, invitando a los franciscanos a predicar contra la herejía (Asís, Archivio del Sacro Convento, Bull. pont., III, 29); Fredericus secundus venit, vaticinios joaquinitas, fines del siglo XIII - comienzos del XIV (Perusa. Biblioteca del monastero di San Pietro, cód. 15); bula Sancta Romana, de Juan XXII (Aviñón, 30.XII.1317), condenando a los varios grupos de Espirituales - « frati– celli », « fratres de paupere vita», etc. - (Asís, Archivio del Sacro Convento, Bull. pont., IX, 11); Quorundam de Tuderto condempnatorum de heretica pravitate, documento de los años 1355-56, por el que se levanta la excomunión lanzada por el inquisidor franciscano fray Bartolina de Perusa contra muchos partidarios de Luis el Bávaro (Todi, Archivio Storico del Comune, Fondo diplomatico, I.VII.367B); Vaticinia de summis pontificibus, compuestos por fraticelos del siglo XIV (Perusa, Biblioteca Augusta, cód. 2907); Regla de las clarisas urbanistas, es decir, dada por Urbano IV, en 1263 (Asís, Biblioteca Storico-francescana di Chiesa Nuova, cód. 25). 41 Marceno Salvatori, Rapporto tra conventi e citta nell'evoluzione del fenomeno fran– cescano, Cat. 111, 32s. 25