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454 BERNARDINO DE ARMELLADA las que S. Buenaventura muestra cómo el filósofo llega en seguida a comprender que Dios es el Bien por esencia, principio de bienaventuranza y, por tanto, que es soberanamente deseable y debe ser soberanamente deseado. El espíritu se eleva así a la "contuición" de Dios y llega a este intellectum adeptum que le prometen los filósofos. Esta ascensión del filósofo a Dios descrita por S. Buenaventura en las Colaciones sohre el Hexaémeron nos llama la atención por su carácter a posteriori. Comienza por la vía de los argumentos a posteriori y con– cluye en el ser primero en cuanto causa primera. Sigue luego por la vía de los argumentos psicológicos presentados como una cierta experien– cia del conocimiento de Dios como luz de la inteligencia en virtud del principio agustiniano del conocimiento de lo imperfecto por lo perfecto. Y llega a su cima elevándose, desde estos primeros resultados logrados en estas dos vías que se pudieran llamar cosmológica y psicológica, a una captación de pura inteligencia donde el espíritu pronuncia que el ser primero existe, que todo el resto no existe sino por él, que es el ser perfecto y, consiguientemente, que es el mejor que se puede pensar, y que no se le puede pensar como no existente (245). Bérubé, queriendo explicitar más lo que ha llamado complementarie– dad de Anselmo y' Dionisio en este paso de S. Buenaventura de una noción agustiniana de Dios como el esse a una noción de Dios como el ens primum et summttm que lleva la influencia del Ps.Dionisio, hace notar un cierto alejamiento del innatismo agustiniano y de la epistemología anselmiana cargada de realismo, para adoptar una noción de Dios plena– mente trascendente, al mismo tiempo que más abierta a una concepción del origen de la noción de Dios derivada de la reflexión filosófica y de la enseñanza de la Escritura 16 • Es esta trascendencia absoluta de la noción de Dios la que permite a S. Buenaventura, después de superar los estorbos de las pruebas ansel– mianas de la existencia de Dios, sobrepasar también el alcance limitado a la creación que Dionisio daba a la difusividad del Soberano Bien, para extenderlo a la Trinidad misma. S. Buenaventura ha hecho retroceder todo lo posible los límites de esta inaccesibilidad de la luz divina ante 16 En una larga disquisición, que emprende, dice, con la libertad de un historiador y a riesgo . de pasar por iconoclasta, Bérubé expone su juicio negativo sobre la noción anselrniana de Dios tanto en el "Monologion" corno en el "Proslogion": "muy embrollada por las concepciones platónicas y agustinianas de la verdad y por el realismo ele las ideas" (250).

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