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436 BERNARDINO DE ARMELLADA sobre las realidades concretas que se conocen por las ciencias experimenta– les, lo que de verdad necesita la humanidad. Estas ciencias hacen conocer el sentido de la Sagrada Escritura, que se sirve de las cosas y fenómenos espirituales y materiales, es decir de lo concreto, para enseñarnos. Por ello consideraba de urgencia absoluta la conversión de los teólogos a las ciencias experimentales para entender el sentido literal de la Sagrada Escritura. Bérubé propone la cuestión: San Buenaventura, dado que lo que pretende es aparentemente lo mismo que Bacón, es decir una teología práctica que conduzca a la sabiduría, ¿ debió considerar a Bacón como aliado o como adversario? La respuesta de Bérubé es clara. Sólo hay una apariencia de celo por el mismo bien espiritual. En el fondo, Bacón profesa una especie de mesianismo de las ciencias nuevas en las que ve la salvación de la humanidad. Y no las encamina a la teología en una inteligente reducción hacia el fin último, sino que es la teología la que se queda reducida a las ciencias, que tendrían la última palabra en la interpretación de la revelación. "Estamos convencidos, dice Bérubé, de que Bacón prende fuego a lo que Buenaventura adora y adora lo que Buenaventura quemaría con gusto" (96). 7. Decir que la filosofía es en San Buenaventura una función intelec– tual formalmente distinta de la teología, no es excluirla de toda función específica en el proceso de la vivencia de la fe hacia la consecución de la sabiduría. ¿Cuál es la relación entre filosofía y teología? ¿Se comple– tan, se subordinan, se excluyen? La respuesta tiene que comenzar por saber qué entendía S. Buenaventura por teología. Bérubé repasa las opiniones de los investigadores más notables que se han ocupado del tema 1 • A primera vista estas concepciones de la na- 7 M.-D. Chenu, La théologie comme science au XII( Siecle, en Arch. Hist. Doctr. Litt. du M.A. 2 (1927) 54-56,71; Y. Congar, Théologie, en Dict. théol. cath. XV/1, 375-.397 passim; J.Fr. Bonnefoy, La nature de la théologie selon saint Thomas d'Aquin, París 1939, 11,57; G.H. Tavard, Transiency and Permanence. The nature o/ Theology according to St. Bonaventure, St. Bonaventure, N.Y. 1954, 252. J. Beumer, Die Aufgabe der Vemunft in der Theologie des heiligen Bonaventura, en Franz. Stud. .38 (1956) 129-149; W. Dettloff, "Christus tenens medium in omnibus". Sinn und Funktion der Theologie hei Bonaventura, en Wiss. \Veish. 20 (1957) 34; id. Die Geistigkeit des hl. Franziskus in der Theologie der Franziskaner, en Wiss. Weih. 19 (1956) 204; J. Ratzinger, Die Geschichtstheologie des heiligen Bonaventura, München 1959, 121-161; F. van Steenberghen, La philosophíe au XIIIe siecle, Louvain/Paris 1966, 240-241; O. González, Misterio trinitario y existencia humana, Madrid 1966, 604-625.

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