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84 ENRIQUE RIVERA creerse lo que en los últimos siglos ha pretendido: juez inapelable que dictamina la verdad. Recordemos que en Hegel esta pretensión llegó a su cumbre. Hoy el neopositivismo lógico por otro procedimiento, pretende haber puesto en ella su asiento. Ya es hora de descender de tales cumbres y aceptar para la razón el puesto que le compete. Que no es único en nuestra vida mental. Ni el decisivo en muchas ocasiones. El pensamiento franciscano ya supo mucho de esta interferencia de intuición y razón. A C. Bén;tbé y otros estudiosos de tan interessante tema histórico estamos muy agradecidos. Pero es menester ponerlo al día, enriqueciéndolo con las aportaciones actuales. El cuarto y último tema es cómo lograr que la nueva sapientia christiana pueda contribuir a orientar el futuro humano. Tenemos que volver de nuevo a la sabiduría milenaria para la cual el pensar está al servicio del vivir. Hoy, sin embargo, la nueva sapiencia debe hacerse cargo de las ingentes aportaciones del saber racional. También este saber racional debe colaborar en la necesaria iluminación de los problemas humanos actuales. Con este plan programático volvemos a la concepción sapiencial de san Buenaventura, propuesta por sus comentaristas. Uno de allos, Pelayo de Zamayón, la define en estos términos precisos: "Conjunto armónico de conocimientos filosófico-teológicos, en el que se coordinan sin confun– dirse las luces de la Razón y de la Fe, desde el conocimiento natural en esta vida hasta la visión beatífica en la otra" 2 4. Gran programa se nos ofrece aquí, si queremos realizar esta definición en el momento presente. La obra de H. Leisegang, Denkformen, describe los modos de pensar de la filosofía de Occidente, dominados por el esfuerzo de la razón. El fruto de este esfuerzo han sido los diversos sistemas. También a san Bue– naventura lo ve bajo este esfuerzo. Pero añade: " ...auch der ganze Aufbau des Systems eine wesentlich andere Form zeigt" 25 • Según esto, san Bue– naventura, además de elaborar un sistema, ha cultivado otra forma de pensamiento. Es la forma de su sapientia christiana que tiene hoy un futuro prometedor. Tres estilos de pensar hemos señalado en los campos de la filosofía y de la teología. Dentro de ellos hemos igualmente constatado dos tránsitos de máxima inflexión: de la sabiduría milenaria a la filosofía racional, de la filosofía racional a una nueva "sapientia christiana". Este segundo trán- 24 Pelayo de Zamayón, Hacia Dios. Cinco lecciones acerca del "Itinerario" de san Bue- naventura, Roma 1940, 62.. • ·• 25 H. Leisegang, Denkformen, Berlin 1951, 255.

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