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LA FILOSOFIA MODERNA Y LOS CAPUCHINOS 395 las obras Dogmáticas, en las quales se exponen frequentemente las palabras mismas de los Hereges, o para impugnar las sentencias que expresan, o para convencerles y redarguirles con su misma Doctrina. Asi no descubro fundamento para que se alegren y triunfen los hereges con la Filosofía de Villalpando, que sera también de frailes, si estos la adoptan, y el Author es y se llama fraile, porque en el frente de ella y siempre se llama Capuchino, aunque no ponga la cifra Fr. sobre el P. por ser contra toda buena latinidad. Cerca de las opiniones que vitupera en particular, v. g. los accidentes Eucarísticos y habitos sobrenaturales nada tenemos que añadir a lo que dejamos expuesto en la respuesta principal. Pero no puede pasarse en blanco el que lleve a mal se impugne la física predeterminacion, y menos la razon que alega de averla negado tambien los Expulsos. Yo no sé que ni el Rey ni el Consejo haia mandado que afirmemos todo lo que ellos negaron, porque en tal caso, peligraban las verdades fundamentales de la Religion. No es lo mismo admitir la ciencia media que negar la física predeterminacion; de otra suerte toda la Escuela Agustiniana, y aun los Escotistas deberían seguir el Systema de los Expulsos, que es lo que prohibio justamente el Consejo. Y al paso advierto caritativamente al Author de este Papel que es mucho mas peligroso abrazar la Moral de los Expulsos que seguirlos en impugnar la física predeterminacion; y no me atrevere a asegurar que se ponga el cuidado devido para conformarse en esto a las intenciones del Consejo. Yo tengo dadas tantas pruebas de desafecto a los Expulsos, a sus proce– dimientos y Doctrina practica y especulativa, cerca de lo qual puedo lisongearme haver hecho alguna lectura, que es cosa ridicula que este Padre, a quien no se le oculta, trate de zaherirme por este lado; y omito lo demas por moderacion. El poco aprecio que se ha hecho de mi Filosofía, la resistencia de nuestros Lectores en adoptarla, y también pudiera añadir la guerra terrible que se ha movido al Author, y pasages vergonzosísimos que desde el principio han ocurrido, lexos de probar demérito en la Obra, convencen las buenas disposiciones de los PP. y Lectores de esta Provincia y su amor a los buenos Estudios; y digo de esta Provincia, porque en todas las otras del Reyno se ha adoptado, en unas luego que salio, y en las otras desde que lo mandó el Consejo, como consta de las respuestas submisas y respetuosas que dirigieron a este, y le fueron de tanto agrado que se dignó mandar se les escribiese de nuevo, dandoles las gracias por su pronta obediencia, ordenando al mismo tiempo se hiciese entender al Provincial de Castilla lo mucho que extrañaba el Consejo su resistencia a una cosa que le era de tanto honor, y en que concurrían tan particulares circunstancias para que la abrazase gustoso. Sin embargo, io lexos de culpar a unos y a otros, o formar quexa de sus procedimientos, les compadezco, y desearé emplearme en su servicio atribuiendo una conducta tan irregular a la preocupacion general de la Nacion, y a la particular que procede de los principios que son bien conocidos y de que tengo hecha mencion en varios parages de mi obra, y tambien a los demeritos personales del Author que verosímilmente le avran procurado en gran parte los disgustos, indisponiendo a los que se los han dado40. '° Por el motivo aputando en la nota 18 falta la contestación del P. Villalpando a la censura del P. La Calzada, que, sin duda, hubiera sido la más interesante desde el punto de vista científico. Este estudio sobre la filosofía moderna y los capuchinos españoles en