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Francisco de Osuna distingue, pues, entre los religiosos qué gozan de una profunda vida interior, pero que no poseen cualidades para transmitirla a los demás y los religiosos que disfrutan de ambas cosas. En la dialéctica comunicativa de estos últimos, se procede según una ley no muy conforme con la pedagogía. En ésta, se dice comúnmente que el profesor, al enseñar, aprende siempre algo de sus alumnos. En la vida espiritual, en cambio, el mucho descubrir los dones secretos que Dios concede al varón recogido en oración puede ir en detrimento y perjuicio de éste. Dios es celoso de su inti– midad y el alma, cuando trata de airear sin necesidad esa intimidad, corre el peligro de quedar vacía, sin los dones de Dios que confi– guran su mundo interior. Para los que son fáciles en descubrir las gracias espirituales recibidas, Osuna les dedica esta gráfica compa– ración: «hacen como la gallina, que con un huevo que pone, atruena la casa para que lo sepan todos» 5 • De aquí, la conveniencia de ex– poner las experiencias propias subjetivas, colocándolas en un mundo neutro en el que los que hablan son otras personas. Esto es. lo que realiza el místico franciscano andaluz con su experiencia propia de oración de recogimiento. Será, pues, este mundo el primer objeto de nuestro interés. 1. EL MUNDO DESOBJETIVIZADO DE LA EXPERIENCIA MISTICA Osuna no es amigo del diario espiritual autobiográfico ni del género literario del tipo «confesiones». De las cosas de Dios que los religiosos gustan, si deben comunicarlas «díganlas como de otro, y traigan otras semejantes de la Escritura» 6 • No extraña, por ello, que la experiencia mística personal de Francisco de Osuna en sus Abecedarios Espirituales se ponga en boca de terceros. A este res– pecto, ateniéndonos en concreto al Tercer Abecedario, nos encon– tramos con que esta dimensión comunicativa está formada por hombres, penwnas, grandes maestros de la vida espiritual, religiosos, varones recogidos, jóvenes y mercaderes de grandes negocios y ha– ciendas. Da la impresión, que el místico andaluz pone al descubierto la gama de relaciones sociales que sostuvo durante su vida: seglares dedicados a la oración de recogimiento -probablemente dirigidos espirituales suyos-, religiosos, entre los que diferencia aquellos de BAC, la que utilizamos en el presente estudio, designándola abreviadamente con l&s ~las TAE, t:Ol'l"eSpondientes ,a las iniciales de [a obra de Osuna En concreto, la citJa a que se alude en el texto se encu<entra en da p, 303; t.odo el e. 5 del tmt. 8 versa. so~ la. eleoción adecuada del :maestro de ora.oi.ón que deben reaJdzar los prelados de las diversas Ordenes religiosas. 12 5 TAE, 531. 6 !bid.

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