BCCCAP00000000000000000001603

I.-LA EXPERIENCIA MISTICA EN LA ORACION DE REC0-8IMIENTO Haciéndose eco del voluntarismo franciscano y de la extendida sentencia de San Francisco de Asís «tanto conoce el teólogo cuanto opera», el místico de Osuna coloca en la cúspide de su escala episte– mológica de valores la teología que se fundamenta no en la especu– lación, sino en la experiencia. En este contexto, para él, verdadero sabio es aquél que además de dominar las teorías de la oración gusta del sabor de ésta. Tal primacía la defiende con toda claridad, cuando se trata del tema tan importante para una orden religiosa como es el de la elección del maestro espiritual de los que en ella se inician. «Ninguno ose ser maestro, sin tener primero experiencia espiritual de la vida que ha de enseñar». Quien fuese, por el contrario, expe– rimentado y tuviese el don de comunicar con facilidad a otros sus gracias interiores, debería recorrer la provincia y sus casas religio– sas con el único propósito de formar en la oración a sus miembros. Y, a la hora personal de buscar un director de espíritu, el criterio que ha de primar es el de la experiencia. Se debe preferir siempre, frente a la mera sabiduría doctrinal, la sabiduría mística del hombre experimentado en las cosas de Dios 4 • 4 El Tercer Abecedario Espiritual de Francisco de Osuna, a, juzga,r po;r el número de ediciones que tuvo en el siglo XVI, gozó en el ámbito espiritual de gm¡n prestigio. Oinco ,edtciones en 25 ,años. La primera ein 1527, llevada a oabo en Toledo por Remon Petras; J.a segunda en Vasllarlolid en 1537 por Juan de Villaquirán; la tercera en Burgos oo 1544 por Juan de Junta; la cuarta en Sevilla, en 1554 po;r Montesdooa y un año después, el mismo Ju'afil de Junta hace otra también en Bwgos. En el siglo XVII se ,edd;tó una solla vez en la Imprentla del Reyno en 16i38. Desde entonces, quizás poc la conde– nación de los alumbrados y por haber inchlli.do Fernando de V,aildés en el lndiice de libros prohibidos el Gracioso Convite de Fm.ndisoo de1 Osiurut,, !las obras de é6'1le dejruron de ser publicadas durante los dos siglos siguientes. De nuevo Miguel Mir edMa el Tercer Abecedario Espiritual, reproduciendo la eddoión de Burgos de 1544, ron una amplia y erudita introduoción, en la NBAE en el vol. 16, Madrid 1911. Melquiades Andrés, en 197~ dentro de la BAC, vol. 333 de eSlta colección, reed!i,tia el Tercer Abecedario Espiritual, pero basándose en la edición prínceps de Toledo de 1527. Es esta reedioión de la 11

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz