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de modo furtivo»), nos da una versión castellana del texto con estas palabras: «deja con fuerte lucha los sentidos y las intelectivas ope– raciones y todas las cosas sensibles e inteligibles, y todas las cosas que permanecen y no permanecen; y así como fuere posible, levántate, no sabiendo, a la unión de Aquél que es sobre toda substancia y conocimiento»_ 14 • Inmediatamente, el Tercer Abecedario explica y declara el pensamiento pseudo-dionisíaco a través de un comentario de San Buenaventura. En otra ocasión, después de fundamentar la oración de recogimiento en San Gregorio Nacianceno, añade: «si tú no entiendes a San Dioniso, no por eso está por entender, ca Gerson está ahí y otros doctores santos que lo entendieron» 15 • Sin duda alguna, el pensamiento areopgita no es simplemente el trans– fondo o el escenario dentro de cuyo decorado transcurre la expe– riencia mística, más o menos encorsetada en esquemas neoplatónicos. Es, más bien, el principio teórico, el ideario doctrinal que intenta ponerse en práctica. En efecto, por primera vez, con idiosincrasia netamente nacional hispánica, se trata de verificar en la realidad, por medio de un conjunto de ejercicios, el texto citado de la Mystica Theologia, del Pseudo-Dionisio. Por ello, la dispersión de caminos y de temas, «de ejercicios» corporales, mentales o afectivos, no debe engañarnos en su multiplicidad. Todos reciben coherencia interna, desde una relectura del supuesto original en que se fundan. Todos, igualmente, se unifican en el principio rector pseudo-dionisíaco que los dirige desde fuera hacia la experiencia de la esencia de Dios en su espíritu puro. b) Significado y sentidos de recogimiento Una vez indicada la clave hermenéutica, el hilo conductor del Tercer Abecedario, conviene precisar con claridad el contenido y los límites significativos del término «recogimiento» o, más en concreto aún, de la expresión «oración de recogimiento». Tal contenido con sus límites significativos configurará como una suerte de analogado primero, al cual harán referencia objetiva las demás acepciones con que Osuna los utiliza. Trasladando, un poco arbitrariamente a nues– tro tema, las conocidas categorías de «significado» y «sentido» de una expresión, nuestro analogado primero será el significado de «oración de recogimiento» y las demás acepciones sus sentidos. ¿Qué es fundamentalmente el «recogimiento»? ¿Cuál es su «significado»? Con este término, el Tercer Abecedario designa del 14 TAE; 603. 15 Op. cit., 595. 17 '1

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