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436 ENRIQUE RIVERA DE VENTOSA, O. F. M. CAP. Dios ha hablado, aún con más claridad, por sus profetas en las Escritu– ras. Cultura de oído es apellidada la cultura bíblica frente a la griega que es cultura visual. Hasta desde la historia comparada de las culturas se advierte que dentro del pensamiento bíblico es plenamente vigente la frase heideggeriana: "Toda palabra es ya siempre una respuesta". Sobre la palabra del Verbo de Dios, que es el libro tercero de la vida, el doctor franciscano ha expuesto la necesidad de la misma en el mero plano del conocimiento natural con su teoría de la iluminación. Hoy de nuevo vuelve a ser valorada esta doctrina. Pero sobre todo, esto tiene lugar en el plano teológico que completa el conocimiento meramente na– tural 28 • Estas reflexiones nos llevan a esta conclusión, que juzgamos muy mo– tivada. San Buenaventura aclara y completa las grandes intuiciones meta– físicas de hoy, dos de cuyos máximos representantes hemos tratado de comprender y planificar desde el pensamiento del gran doctor franciscano. III. LA JUSTICIA "SUPERADA" EN EL AMOR Volvemos en este tercer momento de nuestra meditación al tema de la tenaza con el que abrimos estas reflexiones. Un anhelo de justicia muy laudable y un acuciante deseo de progreso técnico han motivado en dos pueblos poderosos, URSS y USA, una situación que amenaza hacer del hombre un mero instrumento manipulado. Oponerse, por otra parte, al intento de justicia que proclama como meta el primer sistema político o al avance y progreso técnico, ideal del segundo, es a todas luces injustifica– ble. Sería cometer de nuevo un nuevo pecado contra la civilización hu– mana. ¿ Cuál debe ser entonces nuestra actitud ante este desafío histórico? Es esto lo que intentamos brevemente analizar en el tercero y cuarto mo– mento de nuestra reflexión. Primeramente con enfrentarnos con el ideal de justicia que hoy quiere ser vivido. Como punto de partida hagamos constar la universalidad hoy vigente, de este ideal. Pablo VI en su carta apostólica, Octogessima adve– niens, como preámbulo a sus amonestaciones sobre la hora, afirma : "Por 28 Cf. TH. CROWLEY, 1/lu,nination and certitudo, en San Bonaventura 12i4- 19i4, III, pp. 431-448; F. SAKAGUCHI, Der Begriff der Weisheit in den Haupt– werken Bonaventuras, München and Salzburg 1968.

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