BCCCAP00000000000000000001602

SAN BUENAVENTURA Y EL HOMBRE ACTUAL 433 lenguaje. Pero este lenguaje, subraya Heidegger, no es nunca una palabra, das Wort. Es ya siempre una respuesta, die Antwort 20 • P. Ricoeur afirma que Heidegger aparece como el pensador que viene "tras los dioses", "sin Dios" y como el pariente de los místicos. Efectiva– mente; en Heidegger la metafísica ha finalizado en misticismo. Pero en misticismo metafísicamente secularizado 21 • Ante estas apretadas cuestiones que la más alta metafísica de nuestra hora propone, reflexionemos sobre la posible aportación de San Buena– ventura. Se advierten en Zubiri hondas afinidades con el pensamiento del doctor medieval. De su estima para con el mismo y muy en línea con esta nuestra reflexión, dice mucho esta sola frase: "En San Buenaventura apuntan sor– prendentemente temas de una gran modernidad" 22 • Ya más en conexión con su propia ontología escribe que no cabe inter– pretar el ltinerarium mentís in Deum como la búsqueda de un Dios revela– dor que aún no está poseído o encontrado. Sería ello un ingente pelagia– nismo intelectual. Es ciertamente un movimiento de la mente hacia un Dios revelador, pero hacia un Dios que está ya dado al hombre... Entonces el itinerario no es tanto un camino hacia Dios sino un camino en Dios, hacia su interna desvelación e inteligibilidad" 23 • Este caminar hacia Dios en Dios, según la fórmula zubiriana, es plena verdad en la senda de luz que es la fe. Pero ya tiene su paralelo en la metafísica de Zubiri, al afirmar éste que el hombre se halla anclado en Dios, que velis nolis es constitutivamente religioso, por hallarse esencial– mente religado. ¿Hallamos algún eco de esta postura zubiriana en San Buenaventura? Nos parece que sí, aunque desde otra vertiente de la metafísica. Desde la vertiente del eje1nplarismo. Zubiri no la menta. Y sin embargo, parece darse la mano con San Buenaventura. Si para Zubiri la nihilidad de la creatura conduce ineludiblemente a la aserción de la religación y a Dios como Ser fundante, San Buenaventura 20 Este aparece ya claramente en su obra über den Humanismus y llega a su plenitud en Unterwegs zur Sprache, Frankfurt a. M. 1959. 21 En el prólogu a la obra ya citada de R. GUILEAR, p. 8. 22 En el prólogo a la obra de OLEGARIO GONZALEZ, Misterio trinitario 11 existencia humana. Estudio histórico teológico en tomo a San Buenaventura, Edíc. Rialp, Madrid 1966, p. XIII. 2:¡ En el mismo prólogo, p. XII.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz