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ARTICULO LA FORMACION RELIGIOSA EN LA DOCTRINA ACTUAL DE LA IGLESIA Fr. Francisco Iglesias, ofm. cap. Relación presentada por el autor, en febrero de este año, al Consejo Plenario de los Hermanos Capuchinos, que consideramos una vali.o~a ayuda para quienes están dedicados a las tareas propias de la formación y necesitan conocer mejor el pensamiento de la Iglesia. Premisa Teniendo en cuenta la eclesialidad esen– cial de la vida religiosa, no es posible un discurso válido sobre nuestro proyecto de perfección cristiana -y, en concreto, sobre "nuestra formación" - sin una referencia explícita a la doctrina y directivas de la Igle– sia. Se trata de una exigencia fundamental, y no solamente de un punto de vista metodoló– gico, especialmente sentida hoy, ya que la eclesiología conciliar y el Magisterio del Post– Concilio han contribuido notablemente a clarificar la identidad y el lugar de los religio– sos al interior del Pueblo de Dios y a promo– ver su fidelidad mediante una conveniente renovación. Hablando de "nuestra formación" hay que decir de inmediato que el tema está contemplado en coherencia con la imposta– ción global del presente Consejo Plenario, esto es en la perspectiva "religiosa" de nuestra vida. Otros aspectos, otras dimensiones de nuestro proceso educativo (deberes académicos, técni– cos, pastorales, etc.) no están directamente enfrentados (1). (1) Cfr. IV Consejo Plenario de la Orden de los Herma– nos Menores Capuchinos, La Formación ("Documen– to de tra~ajo"), Roma, noviembre de 1979, n. 3-4. Y "Guía para la lectura del Documento de trabajo" (anexo), n. 04. Hablando de la "doctrina actual de la Iglesia" queremos referimos a las directivas y actit udes del Magisterio que tienen una parti– cular incidencia, en nuestra acción educativa. En este sentido las directivas eclesiásticas que iluminan el proceso de nuestra formación hoy pueden agruparse en tres categorías: - directivas específicas sobre la dimensión "religiosa" de nuestra vida; - directivas con un valor, por así decir, analó– gico, esto es concernientes directamente a problemas educativos en general o problemas educativos de otros miembros del Pueblo de Dios (sacerdotes, laicos, etc.); - directivas con un valor, por así decir, "contextual", esto es sobre la realidad actual del hombre, del mundo, de la Iglesia ..., que influyen, sobre nuestro continuo aggiorna– mento, en la perspectiva de una fiel identidad, históricamente encarnada, y de los correspon– dientes programas educativos. Para responder mejor al objetivo de este estudio en el conjunto del programa del IV CPO -ofrecer un marco o ambientación parti– cular a nuestro razonamiento de fondo- desa– rrollo el tema sobre la base de un triple crite– rio metodológico: - tratamiento "esquemático" : en lugar de razonamientos difusos en tomo a los varios argumentos, he preferido un sistema de sim- 179