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ORACION Y DIMENSION CONTEMPLATIVA EN NUESTRA VIDA FRANCISCANA EN AMERICA LATINA Benjamín Tapia, ofm. "Aplíquense a lo que por encima de todo deben anhelar: tener el Espíritu del Señor y su santa ope– ración... No apaguen el espíritu de oración y devoción, a cuyo servicio deben estar todas las cosas tempo– rales". (Francisco de Asís) PROBLEMATICA ACTUAL DE LA VIDA DE ORACION Al abordar el tema de la oración y la di– mensión contemplativa en nuestra vida y mi– sión, no intentaré enseñarles a orar, sino invi– tarles a hacer, juntos, el esfuerzo por descubrir e iluminar la importancia de la "interioridad espiritual", y la urgencia de vivir el primado absoluto de la vida en el Espíritu de Jesucristo; a la vez, aportar algunas indicaciones nuevas y prácticas para su actuación: que la vida de oración se convierta en un camino que nos lle– ve a hacer de toda nuestra vida una oración. Es una finalidad introductoria a la quepo- demos señalar dos objetivos: 158 Buscar formas de revitalizar, intensificar e innovar la experiencia de Dios en nuestra vida y en nuestros hermanos, comprometi– dos hoy en la "nueva evengelización"; Sobre la base de una iluminación doctri– nal concreta, proponemos algunas orien– taciones prácticas y formativas en orden a la integración de contemplación y acción como la forma evangélica de vida de los hermanos. Actitud fundamental: orar la vida No propongo un aumento en las horas de oración, ni aprender un método más compli– cado de rezar, ni el apartamiento de las activi– dades propias de la fraternidad. Por el contra– rio: nuestra presencia y misión en el mundo y en la Iglesia exigen, como fundamental , la contemplación, un itinerario de interioriza– ción progresiva, una vuelta al lugar del cora– zón, una intuición del Absoluto que ilumina la vida entera. Viviendo en intimidad con Dios y contemplando en el hombre la imagen de Je– sucristo, nos hacemos parábola y "evangelio" de Jesús en la vida. El texto: "María observaba todos estos acontecimientos, los reflexionaba, los oraba en su corazón•: es la traducción bíblica más pre– cisa del "oren constantemente": oren la vida de cada día, lo que nos acontece, la alegria y los problemas, los desánimos y los fracasos, el trabajo, la salud y la enfermedad, la vida y la muerte. Se trata de llegar a tener una experien– cia de Dios, de modo que Dios mismo venga a ser oración constante y permanente en la vida. En esto podría resumirse la espiritualidad bí– blica: vivir una vida auténtica. Y ello supone sinceridad y transparencia, buena voluntad, generosidad de corazón y agradecimiento. Es– ta podría ser la forma de comprender, en el espíritu de Francisco, que no se trata de conse– guir virtudes, sino de acoger con gratitud la gratuidad de Dios, en la claridad y sinceridad de lo que somos, con la buena voluntad de actuar con generosidad de espíritu, agradeci– dos con la gratuidad del Dios de la vida, de nuestra vida. Maria, agradecida, reconoce la magnani– midad de Dios, que "ha escogido lo que no es, lo que no cuenta, lo que no vale". Pues El quie– re reinar ya entre y a favor de los hambrientos y pobres, de los que lloran y claman la paz de la justicia. El mismo que, como a los profetas, nos ha sacado de detrás del arado o de las ove– jas, para colmarnos de su bendición y para dar testimonio de su voz.