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NOTAS PROSPERO RIVI. Le origini deJJ'OFS. Roma 1988. p. 125y211. 2 Cf. Paul SABATIER. Francisco de Asís Centro de Orientación Vocacional Franciscana. Barcelona 1986. p. 77ss. 3 La Supra Montem di Niccoló TV. Atti del V Convegno di Studi Francescani. Roma. 1988. p. 312s. 4 M. BIGI. Francescani Secolari nella Chiesa e nel Mondo. en: Tertius Ordo. 52 (1991) 156; J. ZUDAIRE. Con Francesco alla sequela di Cristo. Roma 1991. p. 31s. I Commissari Generali. 11 Congresso Intemazio– nale di Assisi 1969. Roma. Cf. las páginas 111; 123; 142... (pro Manuscripto). 5 JUAN PABLO 11, Christifideles Laici. 15. 6 en: L'Osservatore Romano. 28 sept. 1982. 7 El cardenal Hamer, prefecto entonces en la Congrega– ción para los Institutos de Vida Consagrada, escribía a los hermanos reunidos en el Capítulo General en Fáti– ma: "El laico franciscano... hace suyas las ansias y preocupaciones de toda la humanidad, y especialmen– te las de los más desheredados, de los que más sufren, colaborando en perfecta docilidad a la Iglesia Roma– na, a la salvación de las almas. El laico franciscano hace de la oración y de la vida sacramental el alma de su ser y de su obrar; vive en el mundo, pero con aquella libertad de espíritu que le capacita para predicar. con el ejemplo y con la palabra, las bienaventuranzas evangélicas. Además el laico franciscano debe sentirse comprometido en la construcción de una convivencia más fraterna; debe ser un verdadero promotor de la justicia y de la paz; portador de alegria y de esperanza" (8 de septiembre de 1990). Es notable la relación que existe en los momentos más significativos de la historia de la Orden Franciscana Seglar entre la autonomía del laicado y la conciencia de su vocación secular y en particular de su compromi– so en lo social. Cf. J. ZUDAIRE. L'Assistenza spiritua– Je e pastorale deJJ'OFS. Centro Nazionale OFS-GI– FRA Roma 1992. 47

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