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Carlos Bazarra, OFM. Cap. zadora deberá reunir, entre otras, las siguien– tes características: Humanizar y personali– zar... Integrarse en el proceso social latino– americano ... Ejercer la función crítica propia de la verdadera educación ... verdaderamente participativa y fraterna, es decir, educación para la justicia. .. Convertir al educando en sujeto, no sólo de su propio desarrollo, sino también al servicio del desarrollo de la comu– nidad: educación para el servicio" . 19 "Sería aconsejable el empleo de los métodos participativos". 20 Antes había dicho: "La Igle– sia confía más en la fuerza de la verdad y en la educación para la libertad y la responsabi– lidad, que en prohibiciones pues su ley es el amor". 21 Finalmente viniendo al documento más reciente, el de la IV Conferencia del Episco– pado latinoamericano, Santo Domingo, en– contramos lo siguiente: 19. P 1206- [030. 20. P 1046 21. P 149. 22. SD 119. NOTAS Y TESTIMONIOS CUADERNOS FRANCISCANOS ENERO/MARZO 1997 Nº 117 "Ningún maestro educa sin saber para qué educa y hacia dónde educa. Hay un proyecto de hombre encerrado en todo pro– yecto educativo; y este proyecto vale o no según construya o destruya al educando. Este es el valor educativo" . 23 "Formaremos desde la educación católica y a todo nivel una conciencia crítica". 24 Basten estas referencias nítidas para demostrar que el formando ha de ser asumi– do como sujeto de su formación, en una formación liberadora y evangelizadora, con capacidad crítica, dialogante, participativa y transformadora, en comunidad fraterna y humana, como medio de llegar a ser ima– gen del Hijo de Dios. 3. Documentación reciente Un documento muy valioso, elaborado en Cochabamba, por un equipo de forma-dores bajo la dirección de la CLAR, el año 1988, con el nombre de "Formación en la Nueva Evangelización", recoge las principales líneas del nuevo estilo de formación. A una sólida fundamentación bíblica, se añade la experien– cia y la realidad de la Vida Religiosa en América latina, por lo que le hace merecedor de ser conocido y practicado por todos los formadores. No me detengo a analizarlo, por– que ya le dediqué un par de artículos en aquel momento 25 y a ellos me remito. 23. SD 265. 24. SD 277. 25. Carlos Bazarra. "Ser formador desde el Evange– lio", en Cuadernos Franciscanos (marzo 1989) 47-55. Y "Formación para la Nueva Evangeliza– ción", en ITER (Caracas , 1990) 71-84.

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