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nerales y de otras audiencias concedidas a los superiores generales de los franciscanos, con– ventuales y capuchinos. El 14 de enero de 1879 concedía un bre– ve de gracias espirituales en favor de los co– legios seráficos, planteles vocacionales de nue– va invención que se iban propagando con éxi– to en las provincias. El 13 de diciembre de 1885, en una carta al ministro general OFM, alentaba la publicación iniciada en Quaracchi de las obras completas de san Buenaventura. El acto más importante de León XIII con relación a la primera Orden fue su interven– ción en el capítulo general de la Observancia, celebrado en 1885, con miras a la unificación de las varias denominaciones. El 4 de octubre de 1897 promulgó la constitución Felicitate quadam, que decretaba la unión bajo el único título de Orden de los Hermanos Menores. Cuatro fueron los cardenales franciscanos creados por León XIII: el descalzo José Sebas– tián Neto, patriarca de Lisboa (consistorio de 24 de marzo de 1884), y los capuchinos Guillermo Massaia (consistorio de 10 de no– viembre de 1884), Ignacio Persico (consisto– rio de 16 de enero 1893) y José Calasanz Vi– ves y Tutó (consistorio de 19 de junio de 1899) . Con relación a santa Clara y las clarisas hay dos documentos de importancia: el breve de 30 de julio de 1880 colocando el monas– terio de Santa Clara, de Asís, bajo la inmedia– ta jurisdicción de la Sede apostólica, y la car– ta al obispo de Asís con ocasión del 50º ani– versario de la invención del cuerpo de la San– ta. En este documento el papa recuerda có– mo se halló presente a aquel acontecimiento y la emoción con que tomó en sus manos los sagrados restos para colocarlos en una urna nueva. Terminemos con la lista de las canoniza– ciones y beatificaciones de hijos e hijas de san Francisco, que tuvieron lugar durante el pontificado de León XIII : Santos: 1881: San Lorenzo de Brindis, capuchino. Beatos: 1882: Umile de Bisignano, reformado. Carlos de Sezze, reformado . 1888: Félix de Nicosia, capuchino. Egidio María de san José, descalzo. 1893: Leopoldo de Gainche, reformado. 1894: Diego José de Cádiz, capuchino, 1896: Teófilo de Corte, observante. 1900: Juan de Triara, observante. María Magdalena Martinengo, capuchina María Crescencia Hoss, terciaria regular. Además, fue confirmado el culto de otros ocho beatos de los siglos XIII, XIV y XV. Un breve de 28 de noviembre de 1897 declaraba a san Pascual Baylón patrono de los Congre– sos Eucarísticos. Mirando a la distancia de un siglo, el pon– tificado de León XIII podrá ofrecer para mu– chos un interés meramente histórico, ya que el contexto social, cultural y aun religioso ha cambiado mucho desde entonces, sobre todo para nosotros que vivimos de este lado del Va– ticano 11. Queda vivo, sin embargo, su ejem– plo de pastor universal, clarividente, que supo compaginar una visión realista de los obstácu– los, que se acumulaban en su tiempo, al rei– no de Cristo con el impulso de una renova– ción cristiana a fondo, constructiva y esperan– zadora. Gracias a él, la fami lia franciscana pudo entrar animosa en una nueva etapa de vida, de presencia y de acción apostólica. 51

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