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¿cuál fue el estilo propio de Francisco, ya que el Evangelio es norma común de vida para to– dos los carismas y vocaciones? Francisco siguió a Cristo y su Evangelio acentuando ciertos aspectos de su vida y cier– tas páginas del Evangelio, leyéndolas y vivién– dolas a la letra, y con simplicidad. Entre los valores particularmente vividos por Francisco se pueden señalar y destacar los siguientes: a) La oración. Ve que Jesús se retira a orar frecuentemente a solas (Le 5, 16), de ma– drugada (Me 1,35), toda la noche y en lo alto de un cerro (Le 6,12). Ora en situaciones im– portantes de su vida: al entrar al mundo (Heb 10,5); antes de hacer una pregunta importan– te (Le 9,18); antes de elegir a los apóstoles (Le 6, 12); después de la primera misión de los apóstoles (Le 10,21); en su bautismo (Le 3,21); en su transfiguración (Le 9,28. 29); an– tes del milagro de la resurrección de Lázaro (Jn 11,41) y de la multiplicación de los panes (Jn 6,11); al instituir la Eucaristía (Le 22,19); después de la última cena (Jn 17); durante su pasión (Mt 27 ,46 ; Me 15,33 ; Le 22,39; 23, 34. 46). Francisco llegó a dudar seriamente si su vocación era a la vida activa o a la vida con– templativa (cfr. LM 12,2; lC 35 ; Flo 16). Resuelta la duda por el Evangelio y la consulta a dos almas contemplativas (Silves– tre y Clara) en favor de una vida mixta, sin embargo, siempre sintió una fuerte atracción por la vida retirada; elegía frecuentemente lugares solitarios (lC 71), y hasta llegó a de– cir en cierta ocasión que la vocación del her– mano menor era dedicarse a la oración (TC ·55). Escribió una pequeña Regla para aque– llos hermanos que sentían vocación para vivir en eremitorios en forma temporaria (REe). Y recomendaba encarecidamente a los herma– nos lo que hoy llamamos la integración de vi– da activa y contemplativa (2R 5,2. 3), o mejor, ser contemplativos en la acción (cfr. EP 65g). b) Otro valor que Francisco descubrió en el Evangelio fue la fraternidad, que es la mis– ma caridad vivida con un espíritu y en una clave especiales, e incluye, entre otras cosas, la igualdad de los hermanos, una obediencia más bien fraterna y caritativa. Una de las páginas que más impactaron a Francisco fue Mt 23,8 y Jn 13,14, cuya relee– tura hace en lR 22,33-35 y en lR 6,3 y en la Adm 4 respectivamente. 162 Este sentimiento de fraternidad lo tenía tan arraigado que lo llevaba espontáneamente a vivir también una obediencia fraterna o ca– ritativa (cfr. Gal 5,13; lR 5,13 . 14; Adm 3). El valor de la fraternidad lleva también a Francisco a exhortar frecuentemente a sus her– manos sobre actitudes que no coinciden con la fraternidad, como juzgar, condenar al her– mano, y sobre otras que son exigencias de la misma, como saber perdonar, ser mansos, etc., contenidas sobre todo en el sermón del monte (cfr. Mt 5ss.; lR 5,7-12 ; lR 11,1-13 ; lR 14 ; 2R 3,10-14; 2R 6,7. 8; 2R 10,7-12; Adm 8, 9, 11, 13). Y esta fraternidad llega hasta todas las criaturas de las que se siente hermano, y ala– ba con ellas a Dios ( cfr. Cántico de las cria– turas) y a las que quiere obedecer (cfr. SalVir 14-18). e) La pobreza y la humildad (minoridad) al estilo de Francisco no consiste tanto en no tener bienes, sino en compartirlos con el hermano pobre, tratando de vivir como él y con él. Los textos bíblicos en que probablemen– te se inspiró Francisco fueron: Mt 5,3; Mt 20, 28; Jn 13 ; Rom 12,9-21 (que bien podrían con– siderarse como el "código del hermano me– nor"), y Flp 2,7. La minoridad franciscana, la vida pobre y humilde, y su relación con los pobres concre– tos las podemos releer en SalVir 2; lR 9,1 -3; lR 7,1-3; 2R 12,4; lR 6,3; 2C 80-84; 2C 196. d) La misión y presencia apostólica francis- cana en el mundo es muy amplia. K. Esser dice que todo apostolado cabe dentro del es– píritu franciscano de fraternidad , minoridad y eclesialidad. Pero en la historia del movimiento fran– ciscano se destacan algunas de esas presen– cias apostólicas: junto a los leprosos (Test 2; EP 44; LP 9), la predicación penitencial y la paz (2R 9; lR 17 ; lC 72), las misiones entre infieles (lR 16). Sin embargo, el principal apostolado del hermano menor -como lo declaran las Cons– tituciones de las Familias Franciscanas- es vivir el Evangelio de nuestro Señor Jesucris– to con verdad, sencillez y alegría. e) Y todo esto vivido con un gran espíritu eclesial. Francisco recurre frecuentemente a Roma, en especial para la aprobación de su Regla (1C 33); pide permiso para celebrar la misa

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