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Contribución de ,la ,teología franciscana 741 bienes creados por el esfuerzo del hombre, en Paz y Bien. Cargando a la Paz de toda la densidad del « shalom » bíblico veterotestamentario; y al Bien de la concretez y humanidad benévola con que lo usa el lenguaje coloquial cuando dice « me encuentro bien ». En relación con la praxis y utopía humanista de la fraternidad universal el aporte más nuevo de la praxis franciscana y de la teoría de práctica que sobre ella se eleva, es el recuerdo y referencia - que se considera esencial e inalienable - a la praxis de Jesús y la praxis del Padre celestial. San Francisco se sentía hermano de todos los seres del universo para reproducir en su vida los sentimientos de fraternidad, bet)'.ignidad y humanidad del Salvador y la paternidad y cuidado amoroso de Padre celestial sobre los seres más pequeños e insignificantes del universo. La praxis del Padre celestial respecto de los seres del universo, nominalmente respecto de los hombres el NT la llama « Agape », amor de liberalidad y generosidad del todo gratuito gratificamente y liberador. En los escritos joanneos se con– vierte en la praxis específicamente cristiana, en el mandato del Señor. Esta memoria de la praxis del Padre celestial e incluso del Hom– bre Jesús de Nazaret podrá ser rechazada por el humanismo radical como un empeño inoperante, estéril, como una no-praxis. Sin em– bargo, nos encontramos aquí con lo nuevo y creador de la praxis cristiana. La presencia en ella del Padre celestial y de Jesús es irre– nunciable. El diálogo con el humanismo puede/debe proseguirse a doble nivel, desde doble perspectiva: a nivel de una teoría de la praxis, de una teología de la caridad política (de una función o ser– vicio político de la caridad) y al nivel práctico práxico o testimonial: con el ejercicio concreto de la praxis cristiana. La TF histórica ten– drá aquí una buena oportunidad acometer la tarea buscando estímu– los en su propia tr'adición. 'Parece seguro que más que ninguna otra forma de teología cristiana la TF puede ser calificada como una teo– logía que se ha iniciado y sistematizado dentro de los parámetros de una auténtica Teología del Amor 42 • Por lo que se refiera a la di- 42 Para este aspecto de la teología en san Buenaventura ver A. VILLALMONTE, El argumento « ex caritate » en la doctrina trinitaria de san Buenaventura, en Rev Españ de Teolog 13 (1953) 521-547. ID. Influjo de los Padres griegos en la doctrina trinitaria de san Buenavent,ura, en XIII Semana Española de Teología, Madrid 1954, 553-557.

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