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Contribución de la teología franciscana 731 de una reflexión teológica. La teología debe volver a sus fuentes del NT y comprender que su tarea consiste ,en hacer un hombre nuevo en Cristo por el amor. La TF clasica está ventajosamente situada a la hora de aceptar este desplazamiento de atención desde la teoría hacia la praxis en el tratamiento del tema del hombre. Apenas será necesario recordar a san Buenaventura como uno de los grandes teólogos en los que la dimensión experimental, vivencia!, « práxica » de la teología ha logrado un puesto preferencial. La ordenación de la ciencia teológica al amor, experiencia y gusto sapiencial de la verdad la encontramos continuamente en sus escritos 33 • Pero fue Duns Escoto el que llevó a su más cumplida perfección - hasta ti,empos recientes - la idea de la « praxicidad » de la teo– logía cristiana. Tomando Escoto como base la epistemología aristo– télica realiza lo que ahora llamaríamos una relectura original y crea– dora de lo que es una ciencia práctica, ordenada a la praxis. La praxis es para Escoto la caridad, el amor ordenado de la voluntad. Todos los enunciados teológicos son tales en la medida en que se ordenan a la praxis o amor de caridad. Los enunciados de la teología necesaria, los que se refieren a Dios y sus atributos, son práxicos por su propia naturaleza, ya que son conocimientos que por sí se orde– nan al amor y alabanza de Dios. Los enunciados sobre realidades contingentes son práxicos por el hecho de que se ordenan al amor de caridad por decisión divina, no por su propia índole. Por ejemplo, es práxica la noticia que tenemos sobre la Eucaristía, ya que esta celebración aunque no por sí misma pero sí por institución divina se ordena al amor de caridad y a la alabanza de Dios 34 • Como objeto material y extensivo de la teología podemos incluir según Escoto, todas las realidades del universo en la medida en que 33 Entre la abundante literatura sobre el tema puede verse G.H. TAVARD, Transency and Permanence. The Nature of Theology according to st. Bona– venture, Louvain 1954. A. VILLALMONTE Dimensión carismática de la teología según san Buenaventura, en Estudios Franciscanos 75 (1974) 3,11-337. 34 El tema de la teología como ciencia práctica lo trata Escoto en Ord I, prol p. V, q. 1-2, nn. 217-366; I, 151-237. Un comentario reciente y detenido sobre el tema en J. ANOONEGUI GURRUCHAGA, Teología como ciencia práctica en Escoto. Acerca de la posición mediadora escotista en la problemática filosofía– teología del s. XIII, en Antonianum 59 (1984) 403-481. Escoto trata tambien el tema en Lect. I, Prol n. 132-187; Ed. Vat. XVI, 45-62.