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718 Villalmonte mente, se estudia en este libro: « Y porque la teología es un discurso sobre Dios y sobre el Primer Principio, ya que como ciencia y doc– trina altísima, todo lo resuelve en Dios como en Principio primero y supremo: al señalar las razones de todo cuanto se contiene en este opúsculo o breve tratado, me he esforzado en tomar el razona– miento desde el primer Principio, a fin de demostrar así que la verdad de la Sagrada Escritura (o teología) es de Dios, proviene de Dios, según Dios y para Dios. Con ello justamente quedará claro que es ciencia una, que es ordenada y que con razón se la llama teología» 18 • Fiel a esta fundamental y constante orientación teo– céntrica, al dar razón de las diversas verdades y acontecimientos de los que habla la teología, Buenaventura comienza su tarea de hacer– los inteligibles, de mostrar su « conveniencia » - su aceptabilidad y amabilidad para el hombre creyente - partiendo de Dios, primer Principio. Sobre Dios hay que pensar siempre altísima y piadosísima– mente. Especialmente hay que pensar que Dios hace el universo y pone en marcha la historia de la salvación para manifestar sus más nobles propiedades de bondad, sabiduría y amor. Por eso, si el cr,e– yente quiere acercarse a la intelección del sentido último de las grandes realidades como el mundo, el hombre, la encarnación del Hijo de Dios, la institución de la economía sacramental en la Iglesia, la vida eterna con toda su riqueza de contenido, ha de partir de la consideración de Dios y de la grandeza infinita de sus propiedades. Es decir, que ante cada una de las realidades teológicas san Buena– ventura se pregunta cuáles son las propiedades o atributos de Dios– Trinidad que contituyen como las condiciones de posibilidad trans– cendentales o apriori, existentes en el Ser divino, en virtud de las cuales al creyente se le hace inteligible el que las realidades o acontecimientos de que habla la teología sean como son y hayan acontecido como han acontecido de hecho. Puede advertirne aquí la diferencia del método teológico adoptado por san Buenaventura y el propugnado por los seguidores del método antropocéntrico. En los escritos de K. Ralmer se busca continua– mente mostrar la racionabilidad, credibilidad, aceptabilidad de los diversos enunciados de la fe cristiana tomando como partida las pro– piedades con que se manifiestan al hombre concreto, destinatario de 18 Breviloquium, prol. 6; V, 208b.

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