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DE KANT A SANTO TOMAS ENRIQUE RIVERA DE VENTOSA Vivimos en un mundo de paradojas y contrasentidos. Y esto no sólo en el campo de la acción política ys.Ódal, siempre acomodaticia. También en el campo de la cultura. Nunca tal vez como hoy la metafisíca ha sido sometida a una crítica más negativa. Llega en muchos ambientes hasta la risa irónica y el insulto. Y sin embargo, los mismos que se rien de ella andan en busca de los últimos fundamentos del pensar. Busca sus fundamentos la lógica. Los busca la matemáfic:a. Los buscan los grandes saberes. En esta línea paradógica no es de maravillar que también la metafísica se pregunte sobre sus propios fundamentos. Ahí está la obra de Heidegger para demostrarlo. Esta adquiere significación histórica desde la p;~gunta sobre el fundamento del ser. Y ligado al problema del ser, sobre el funda– mento último de la·verdad. Heidegger, en un mundo aparentemente alejado más que nunca de la metafísica, se plantea con indiscutible profundidad el problema de la génesis y del sentido primero del ser. Pero al mismo tiempo enuncia, por su parte, la paradoja histórica d~ que la metafísica de occidente, al preguntarse por el ser, no ha seguido, desde Platón, la ruta de éste, sino que se ha adentrado siempre por las sendas desviadas de los entes. Por ello, la metafísica se ha imposibilitado a sí misma el acceso al ser. .. Heidegger ve una rectificacióri·ae los falsos senderos seguidos durante siglos en la vuelta copernicana d.e ~ant. Reconoce, con todo, que éste no llega al encuentro con el ser. su· prejuicio idealista y la importancia que da a la gnoseología se lo impiden. Pero, según Heidegger, abre el camino de la solución al poner al hombre en elcentr?de la b~squeda. Con mucho fundamento sostiene Heidegger q{ie· Ii'"ohra Je 'Kánt-és más una antropología que una teoría del conocimiento. ··-,,--•-·· En esta línea antropológica, propuesta por Kant, Heidegger cree poder hallar la respuesta definitiva al problema del ser. Antes del giro que da a su 583