BCCCAP00000000000000000001532

MICHELE FEDERICO SCIACCA Y ESPAÑA 415 Pero quizá lo más notable, con ser esto mucho, sea la tendencia que se advierte en Sciacca a salpicar de frases pensadas en español sus mejores obras. En esta de Il Chisciottismo, hallamos ya en la primera página la contraposición que se establece entre ellos y nosotros. Muy luego se leerá en este libro italiano la frase tan comentada en nuestro principio de siglo sobre el marasmo actual de España, enmarcadas por ocho líneas en español, tomadas del ensayo de Unamuno sobre la tradición eterna. En algún momento el libro da la impresión de ser un comentario lineal a los textos que se van citando en español. Volvemos a repetir que pocas veces, tal vez nunca, nuestra lengua ha recibido tal honor y tal .popularización en otro país. Esto es para nosotros una lección y, al mismo tiempo, un reproche. Apena tener que cons– tatar este honor cuando en España se mendiga tan tercamente -en literaturas foras– teras dichos célebres y se silencian los .grandes pensamientos pensados en español. Este pensador italiano señala el camino·, no el de un cegato nacionalismo, hoy fuera de Jugar y üempo, sino el de la valoración de la cultura propia como base de la asi– milación d,e lo bueno que la mente humana haya elaborado. En una de sus obras, de más altura metafísica, ya desde el mismo título, Ontologia triadica e trinitaria, hallamos célebres frases de Santa Teresa. De la tan conocida sólo Di.os basta, Sciacca se eleva al análisis de la dependencia gozosa del ser creado respecto del Ser Increado. De la otra muy teresiana en la que se afirma que todo es nonada, la mente de Sciacca entrevé su gran filosofía de la Palabra, la única capaz de vencer la nada. En el mismo pa~aje hallamos comentado uno de los pensamientos claves de la mística de San Juan de la Cruz y de toda mística verdadera: el hombre como capacidad para Dios. Esta capacidad de Infinitud, comenta Sdacca, dirige los íntimos deseos del hombre y hace de su vida un duermevela de lo Eterno 12 • Un anti– cipo de la definición del hombre, dada por el humanismo del mejor Heidegger: der Wiichter des Seins -el vigilante del ser-. En el plano de la praxis moral cotidiana Sciacca empalma con las enseñanzas del Maestro Avila de quien cita esta observación de varón experimentado: Nunca vi dm·ar mucho en el bien a quien presto lo parla 13 • De los poetas-pensadores de la España de este siglo gusta también seleccionar frases iluminadoras. Qué placer se si<ente al tropezar en uno de los primeros apartados de su obra, Come si vince a Waterloo, con este texto hispánico: Ayer es nunca jamás 14 • Ni siquiera indica Sciacca de donde lo toma. ¿Lo da por supuesto? Esto dice mucho a favor de su hispanismo. Por nuestra parte, anotemos que está tomado del poeta Antonio Machado, Soledades, LVII, donde el poeta, desilusionado porque lo que acaba de pasar no vuelve, escribe esta sentencia: Hoy dista mucho de ayer. A ella sigue la que recoge Sciacca: Ayer es nunca jamás 15 • De A. Machado es igual– mente el lema que pone en el frontis de Ontología triadica e trinitaria: "Un hombre un poco digno no podía ser en este tiempo más que solitario" 16 • De F. García Lorca recuerda Bodas de Sangre 17 . A Rubén Darío le copia un vers,1 12 Ontología triad'ica t;inituri,1 (::Vlilano 1972) 187-38. 13 Come si ziince .. , 185. 1, Come si viuu... 2:-1. 15 Poesías Completas, Colección Au,;tral (i.\ladrid 1966) 59. 16 Ontologia... . 11. 17 La cless-idra (lllliano 1963) 26.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz