BCCCAP00000000000000000001532

PERSONALIA MICHELE FEDERICO SCIACCA Y ESPA~A La prema diaria del día 25 de febrero publicaba esta escueta noticia, comunicada el día anterior por la corresponsalía de Roma: "Un tumor cerebral ha causado la muerte esta mañana en Génova al filósofo M. Federico Sciacca". Ante el cotidiano suceso de la muerte nuestra lengua revela intimidades al distinguir entre el anónimo se murió y el hondo y sentido se nos murió. M. de Unamuno reflexiona .sobre este matiz deI lenguaje para subrayar cuán distinto e.s que el pueblo exprese la muerte del zapatero en impersonal, de aquel otro decir de la gente cuando el zapatero había llegado a ser al,go suyo por el sacrificio diario de arreglarle con esmero y delicadeza sus zapatos. Entonces e.se "algo"' lo refleja la voz popular en el reflexivo, tan oído y tan cargado de expresión: se nos murió. Esta anécdota unamuniana debiera sensibilizar la actitud del pensamiento hispá– nico en esta hora en que una gran inteligencia, apasionada por todo lo español, nos ha de-jado. España ha perdido una de sus grandes amistades. Por obligación debe sentirlo y recordarlo. No en último lugar, sino con primaria deuda. esta Salamanca a la que apellidó: Fiamma d'amore, sentimento de fuoco e luce 1. Con este sentimiento de deuda y con la satisfacción que deja siempre en pos de sí el trabajo por el amigo se escriben estas líneas para dejar constancia de las vincula– ciones de este pensador con España y hacer entrever la honda problemática cultural que estas relacio,nes dejan traslucir. En dos apartados haremos esta evocación. En el primero queremos mostrar el hispanismo de mente y corazón del filósofo italia.no . En el segundo estudiaremos algunos d-e los temas hispánicos preferidos por el ilustre pensador. I. HISPANISTA DE MENTE Y CORAZÓN Se dan ocasiones en las que los humanos dejamos abiertas las ventanas de nuestro interior. M. F. Sciacca no sólo no ha sido excepción a esta regla, sino que se puede constatar que en ciertos momentos sentía verdadera urgencia de sincerarse ante los demás. Siempre ].e gustó jugar con todas las cartas sobre la mesa. Si esto se puede afirmar de sus opciones filosóficas ante las discusiones que susci– taron, vale también para esas otras opciones en las que interviene no sólo la mente sino, tantn o más, el corazón. Con mente y corazón vive Sciacca su relación con España. Opta por ella. Y su opción no sólo no la cela, sino que la proclama con la claridad meridional de un siciliano. En el prólogo a uno de sus últimos estudios, tan ligado a lo español, Il Chisciottismo tragico di Unamuno, en el ,prólogo o "premessa'' 1 Cosic mi parla 110 le cose mute (Milano 1962) 48.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz