BCCCAP00000000000000000001532

MICHBLE FEDERICO SCIACCA Y ESPAÑA 425 interpretar este supremo valor cultural hispánico desde las rigideces del ascetismo. Las tierras de Avila, las de los cantos duros, han sido, por contraste, el soporte ma– terial de santos serenos y alegres en perenne festival con Dios. Cerramos este recorrido mental de Sciacca a nuestra cultura con las humildades cotidianas de la picaresca. Como muchos otros críticos, ve en eilla el cuadro realístico de una España, condenada ya al ocaso. Pero frente a tanto negro pesimismo como sobre ella se ha cernido, Sciacca con Menéndez Pelayo la ve llena de una intensa alegría, de un gozo lumínico, de una especie de indulgencia estética que purifica cuanto ,en ella hay de lacrimoso y deleznable. Desde esta visión, abierta al ideal y a la esperanza, se explica que los tonos crudos y deprimentes a lo Quevedo no encaj,en en el espíritu siempre en alza del' idealista filósofo italiano n, Terminamos este memorial del hispanismo de M. F. Sciacca, que no tiene más pretensión que la de ser un recuerdo agradecido y un estimulo a investigaciones más detenidas, con las líneas de una carta que hemos recibid·o de uno de sus mejores y más cálidos disdpulos de la Universidad de Génova, Pier Paolo Ottonello: "Il nostro dilettissimo Michele Federico Sciacca ci ha sempre parlato con il piugrande entu– siasmo dei suoi rapporti con la cultura e con gli amici spagnoli: della Sipagna sempre ha ,parlato come deila sua seconda patria; e negli ultimi anni questo legame si era andato se possibile ancor piii intensificando". E. RIVERA DE VENTOSA ,1 Letture en Il Chisciottismo.. . 229-30.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz