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ESPIRITUALIDAD • FRATERNIDAD 297 368. Morrn, lgnace-Etienne, Se llamarán «Hermanos Menores», en Sel Fran n. 12 (1975) 274-280. San Francisco quiso que su Fraternidad fuera de «Hermanos Menores». Esta expresión, que Francisco tomó del Evangelio de la última Cena, sintetiza el ideal del franciscano como servidor de sus hermanos. El A. examina las fuentes franciscanas y los textos evangélicos. 369. M0TTR, I.-E., La vida fraterna según san Francisco, en Sel Fran n. 19 (1978) 117-120. Francisco describe la vida fraterna en tres fases o actos: pedir, dar, dejar en libertad. Esta vida fraterna es el aprendizaje cotidiano de la vida trinitaria. 370. NúÑEZ, Santos, Relaciones fraternas en el espíritu de san Francisco, en Ver Vid 35 (1977) 137-156. La relación a diferentes niveles. La relacionaHdad en los Escritos y Biogra– fías, en nuestro proyecto de vida y documentos oficiales. Las relaciones fra– ternas en su problematicidad. 371. NúÑEZ, S., Fraternalidad francisca/la. Presupuestos antropológicos y ecle– siales, en Sel Fran n. 21 {1978) 297-433. Antropología de la sociabilidad y grupal (pp. 305-325). Comunitariedad cris– tiana (327-376). FraternaHdad franciscana (377-426): valor del neologismo «frater– nalidad»; la identidad franciscana; fraternalidad franciscana en los escritos de san Francisco y en sus biógrafos; eclesialidad de la fraternidad franciscana; la fraternalidad franciscana en la normativa actual y en los documentos signifi– cativos. Bibliografía franciscana. 372. ÜRDUÑA, Angel, Reflexiones sobre el Capítulo conventual. Sevilla, Curia de la Prov. Bética OFM, 1969, 24 pp. 373. SANNA, Ambrosio, El Capítulo conventual en nuestra vida fraterna, en Cu.ad Fran Ren n. 49 (1980) 22-33. El C.C. en las primeras fuentes franciscanas. Configuración jurídico-espiritual del e.e. Notas de psicología y espiritualidad de la reunión comunitaria. 374. STEINER, Martin, La experiencia de la fraternidad en san Francisco de Asís, en Sel Fran n. 19 (1978) 97-115. La fraternidad que Francisco vivió con sus hermanos es puramente evan– gélica. Francisco se dejó guiar por determinados modelos (social, cultural, psico– lógico), de gran carga afectiva, para la concreta puesta en práctica de la vida de fraternidad. Sólo la voluntad de vivir en todo bajo la dependencia del Espí– ritu salvó a la fraternidad tanto del literalismo estéril como de la alienación. 375. TEPE, Valfredo, La fraternidad franciscana, en Cuad Fran Ren n. 4 (1968) 276-290. 5. Pobreza, trabajo, etc. · 376. ARA, Saturnino, La administración de los bienes temporales en la legis– lación capuchina, en Estud Fran 65 (1964) 371-392.

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