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Pablo Cano Sanz Estudio histórico artístico PÁTINA. Junio 2016. Nº 19, pp. 45-63. ISSN: 1133-2972 50 de un rectángulo, abriéndose cuatro capillas en cada uno de los lados de la nave central. La escultura debió lucir en el nuevo templo hasta la Guerra de la Independencia. La expropiación de los bienes de las Órdenes Religiosas masculinas por parte del Gobierno Intruso pudo ocasionar que la pieza cambiase nuevamente de emplazamiento en 1809. La derrota de los franceses desencadenó que los frailes regresaran a su convento en data aún desconocida, posiblemente a finales de 1813 o con seguridad en 1814. La desamortización de Mendizábal hizo que la escultura saliese de su capilla, siendo depositada en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en fecha próxima al 30 de marzo de 1836, el inventario dice así: «un Santo que representa a san Felix de Cantalicio con unas alforjas al hombro en actitud de suplicar al cielo, del tamaño natural, y tres Niños a los pies en actitud de repartir pan» (ARABASF, expediente nº 7-130-2). El grupo escultórico estaba acompañado de otras nueve imágenes, todas ellas del convento capuchino de San Antonio del Prado (Doc. 3). Ese importante conjunto de efigies fueron entregadas por Real Orden hacia el 31 de diciembre de 1838; sin embargo, no se hizo lo propio con la escultura de san Félix de Cantalicio (Doc. 4), posiblemente por su enorme calidad artística. La pieza es recogida en una tercera relación de piezas de la Academia de San Fernando, con la siguiente denominación: « San Félix de Cantalicio del tamaño natural con tres angelitos» (Doc. 5). La escultura retorna a su iglesia original en fecha indeterminada. El templo de San Antonio del Prado estaba ornamentado en 1878 con varios retablos de madera; el altar mayor se dedicaba a san Antonio de Padua , mientras que había otros dos para custodiar las tallas de san Francisco de Asís y san Félix de Cantalicio. Finalmente, iglesia y convento fueron demolidos en 1890, perdiéndose otro testimonio del barroco madrileño (De Carrocera, 1973: 36-37). El Padre Buenaventura de Carrocera (Orden de los Franciscanos Menores Capuchinos) (OFMC) nos informa en 1973 que la escultura se encontraba en la iglesia de Jesús de Imagen 3. Fachada de la iglesia del convento de San Antonio del Prado (Madrid). La talla de san Félix de Cantalicio podía verse en el altar del nuevo cenobio desde 1716 hasta su derribo en 1890, con algunas excepciones después de la desamortización de Mendizábal. Fotografía tomada de Carrocera, 1973: 41.

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