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El, CARISMA DE FRANCISCO DE ASÍS 105 el conocimiento del martirio de los cinco hermanos en Marruecos pudo excla– mar: ¡Ahora ya tengo cinco verdaderos hermanos menores! (Crónica 7 s.). La actitud misional de Francisco, aunque mezclada en un ambiente de Cruzada/ 86 se desarrolla a partir de haber concebido la forma del santo Evangelio como misión. 387 Igual que había hecho lo posible para que la forma de vida de los hermanos se desarrollara en un ambiente de minoridad sin críticas negativas contra nadie, y menos contra la institución eclesial, ahora calla también el juicio que le pudiera merecer el enfrentamiento de la Iglesia con los sarracenos por medio de una cruzada militar, prefiriendo crear formas no violentas de relación con ellos y poderles comunicar así el mensaje del Evangelio. 388 La intención de Francisco al ir a tierras de misión es encontrar el martirio como testigo del Evangelio. 389 Por eso, antes de partir para Oriente, se despide de sus hermanos: Prestemos atención todos los hermanos a los que dice el Seffor: Amad a vuestros enemigos y haced el bien a los que os odian, pues nuestro Señor Jesucristo, cuyas huellas debemos seguir, llamó amigo al que lo entregaba y se ofreció espontáneamente a los que lo crucificaron. Son, pues 1 amigos nuestros todos los que injustamente nos causan tribulaciones y angustias, sonrojos e injurias, dolores y tormentos, martirio y muerte; y los debemos amar mucho, ya que por lo que nos hacen obtenemos la vida eterna (1 R 22, 1-4). Sin embargo la experiencia le hará cambiar de opinión 1 pues el martirio sólo puede conseguirse a cambio de una predicación polémica y ofensiva contra los seguidores de Mahoma, y este modo de actuar no es el propio de Francisco, :wo El capítulo XVI de la Regla de 122t aun manteniendo ese espíritu de disponibilidad hasta el martirio si hace falta 1 es un ejemplo de presencia misional entre infieles: Dice el Señor: He aquí que os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues 1 prudentes como serpientes y sencillos como palomas. Así, pues 1 cualquier hermano que quiera ir entre sarracenos y otros infieles, vaya con la licencia de su Ministro y siervo. Y el Ministro déles licencia y no se la niegue, si 386 Cf. F, DE BEER, «S. Francisco y el Islam»/ p. 324. 387 Cf. M. CoNTI, La missione degli apostoli ne/la Regala Francescana, Genova 1972. 388 Cf. C. DELCORNO, Orixini della predicazione francescana, p. 139. 389 Cf. E.R. DANIEL, The Franciscan Concept of Mission in the High Middle Axes, Kentucky 1975, sobre todo el capítulo III donde se analizan las relaciones entre «imitatio Christi», penitencia y martirio. 39 ° Creo que no hace falta demostrar que Francisco no era un hombre polémico y que, por tanto 1 no le iba el enfrentamiento con nadie. Su opción menor le impedía ver en los demás un enemigo al que combatir; basta ver el contenido pacificador de todos sus sermones.

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